Libros curiosos para niños curiosos

Hacía tiempo que no os traía libros infantiles curiosos, ¿verdad? Y es que hay libros para niños que dan tanto juego… que de hecho me tengo entre manos una versión exclusiva tipo remix de algunos de los que hoy os cito que sé que os va a encantar y que vosotros también podréis personalizar. No sé… yo quizá estaría pendiente de las próximas entradas… por ejemplo… ¿suscribiéndome por mail?

El primer libro del que os quiero hablar lo leí yo tras encontrarlo curioseando en el blog de UNPUNTOCURIOSO. Es el típico cuento que utilizaría en mi #filosofíadeandarporcasa; de hecho lo estoy utilizando de cuento oral muchas noches (porque para leerlo es muy pequeña y no resulta atractivo), y más adelante será uno de los próximos libros que compremos para nuestra biblioteca particular (esa que espera llegar a la tercera generación de nuestra familia). Se titula El árbol de los recuerdos y es una colaboración entre NubeOcho Ediciones y Pepa Montano Editora (podéis curiosearlo haciendo click en el título). Para mi gusto, dentro de la literatura infantil os diría que:

De los siguientes cuentos infantiles de la bebeteca que han llegado a nuestra casa curiosa os recomiendo para aprender leyendo: Las diez gallinas (Edelvives) y ¡Un atasco con sorpresa! (Macmillan infantil y juvenil). Ambos nos han servido para que la peque aprenda a contar mientras señala con su dedito; el de Edelvives además para aprender colores más allá de los básicos, como el gris, marrón, negro… y el de Macmillan para reforzar y ampliar vocabulario y jugar con la búsqueda de objetos. Con la lectura para niños, aprender es un juego sencillo.

El carnaval de los animales (Juventud) es una gozada para la vista con esos dibujos tan divertidos y para reforzar y ampliar vocabulario de animales. Las últimas páginas donde aparecen todos los animales disfrazados ha resultado un éxito con Emma porque le encanta que pregunte “¿dónde está el…?, buscarlo y dar con el animal concreto. Eso sí, es un tocho de tomo y lomo, jajaja, así que prepárense para dejar de lado el reloj porque como le guste al pequeño curioso… ¡os atrapará por un buen rato!

Y ya saben… ¡allí donde haya un niño curioso, no le dejen sin su cuento curioso! Pero qué les voy a contar yo… ¡si sé que son padres curiosos!