Revista Cultura y Ocio

Libros, discos y pelis del año. ¡¡¡¡La listaaaaa… !!!!

Publicado el 18 diciembre 2012 por Casoledo

Llega el fin de año, y un caballero bien educado debe necesariamente publicar su lista con la mejor recolecta cultural de los pasados meses. No puede decirse que literariamente haya sido una temporada memorable, especialmente si nos atenemos a las estrictas novedades, y no a las reediciones o relecturas de clásicos. El cine continúa bajo mínimos, hasta el punto que debo añadir la etiqueta “televisión” para incluir a las series, el territorio donde se está creando la gran narrativa audiovisual de nuestro tiempo. A uno y a otro lado quedan las películas comerciales que ofenden a la inteligencia (me refiero a sólo esas) y que piensan en un muy concreto consumidor de palomitas y nachos con salsa tóxica, o en los padres de familia que acuden a la sala con sus hijos a ver una de esas aberraciones animadas con dobles lecturas para complacer a ambos; y por el otro lado, las pifias cada vez más previsibles del llamado 'cine de autor', llenas de manierismos -silencios inverosímiles, planos suspendidos, lentitud y gravedad artificiosas...-. Afortunadamente la música pop sí que presenta vigor y diversidad, pese a la gigantesca reconversión industrial que está afrontando. Este ha sido para mí un año de pocas idas y venidas, así que no habrá sección de arte, porque las buenas exposiciones a las que pude acceder no resultan representativas del estado de cosas. Vamos allá:
-Cinco libros de 2012:
1.- “La jungla”, de Upton Sinclair (Capitán Swing). Novela total, dolorosa, imprescindible en estos tiempos y excelentemente escrita. De un complejidad que desmiente la impresión inicial de novela ideologizada. Un clásico para cualquier biblioteca de narrativa. Por cierto, atentos siempre a este sello editorial, que nos está dando verdaderas sorpresas y habla de la fortaleza de un sector a menudo encastillado en la comodidad.

2.- “Algún día este dolor te será útil”, de Peter Cameron (Libros del Asteroide). Una vuelta a la adolescencia, o mejor decir a la inadaptación en cuanto sentimiento universal, relatada con un tono amable de esos que acaba calando como por contagio. Libro con mejores resultados de lo que lo eran sus pretensiones, algo hay en su lectura que deja poso, y que no llegas a olvidar a pesar del tiempo.

3.-“La muerte llega a Pemberley”, de P.D. James (Ediciones B). Impresionante ejercicio literario de una autora que se transforma en otra (Austen) sin dejar de ser ella misma. Entretenida, brillante e involuntariamente reivindicativa de un género y un modo de hacer cultivado durante décadas.
4.- “Las razones de Georgina”, de Henry James (Navona). Cómo no incluir al maestro siempre que caiga en nuestras manos algo suyo. En este caso su indagación en la maldad resulta quizá más expresivo áspero de lo habitual, lo que no deja de ser un regalo para los jamesianos. Obra menor en su trayectoria, es decir, mucho mayor que el noventa por ciento de lo que hoy se publica.
5.- “El fin de la raza blanca”, de Eugenia Rico (Páginas de Espuma). No ha recibido el eco que merecía esta notable colección de relatos llenos de emoción e intriga, y donde la autora maneja variados registros.

Mención especial a "Kallocaína", de Karyn Boye (Gallo Nero), novela inquietante que nos devuelve el genero de la ciencia ficción distópica de ambiciones literarias, y a un ensayo excelente que he leído este año, aunque fue publicado hace unos cuantos: "Juicio a la memoria. Testigos presenciales y falsos culpable", de Elisabeth Loftus (Alba Editorial): un estudio sobre la falible capacidad de recordar y las escalofriantes consecuencias que comporta cuando el proceso judicial se fundamenta en ella. 

-Cinco discos pop de 2012:
1.- “Out of the game”, de Rufus Wainwright. Porque nadie escribe e interpreta como él, y porque con las escuchas este álbum puede colocarse a la altura de los dos Want o Poses. A destacar: “Montauk”, “Rashida” y “Bitter Tears”.
2.- “Words and music by Saint Etienne”. Excelente retorno que al abajo firmante le ha proporcionado un año de felicidad, con mi caja de la edición especial incluida y una pluma de la boa de Sarah Cracknell en ella tras la hábil pesca de mi chica a pie de escenario. Dos veces hemos podido verlos en directo en 2012, qué más pedir. A destacar: “Last days of disco”, “Over the border” y “I’ve got your music”.
3.- “One second of love”, de Nite Jewel. Un disco que no dejo de escuchar, y que uno intuye que pasará a formar parte de esa discoteca personal que te sigue acompañando con los años. Con apenas un single, el resto de temas son una maravilla de sensibilidad y delicadeza. A destacar: “This story”, “Memory Man”, “In the dark”.
4.- “La polinesia meridional”, de La Casa Azul. Enérgico y más maduro que nunca, pero sin renunciar a las melodías y estribillos memorables. El directo, una de las experiencias más impresionantes –por la conexión artista-fans- que puedan vivirse hoy día. A destacar: “La fiesta universal”, “Qué se siente al ser tan joven”, “Peter, Terry y yo”.
5.- “Con mi tiempo y el progreso”, de Linda Mirada. Otro disco adictivo, sencillo, aparentemente superficial -no nos engañemos: la ironía nunca lo es- e irresistible. Pop de siempre. A destacar: "Secundario", "Adicta a nivel internacional (un día más)" y "Mientras la música no pare".
Menciones especiales para "Thank you for the boots", de Maika Makovski y "El eje de la tierra", del Grupo de Expertos Sol y Nieve.
-Cine/series. Dejémoslo en series, habría que ser muy generoso para incluir una película...
1.- "The good wife" (2ª y 3ª temporadas): hace meses no me habría atrevido a ponerla en primer lugar, pero con las temporadas ha ido creciendo maravillosamente. Mucho más valiente, radical y diversa desde el punto social y político de lo que aparenta su factura impecable. Guiones de un nivel apabullante, que consiguen ensamblar en cuarenta minutos grandes tramas generales con un "caso" que se plantea y resuelve en cada episodio. Personajes secundarios geniales que han ido comiéndose a la protagonista hasta convertirla en un catalizador de las apariciones de los otros. Inolvidables Will Gardner (el abogado brillante que sabe convivir con todos los claroscuros de la profesión), Diane Lockhart (más atormentada por la ética, pero tan tan elegante... que lo demás no importa), Cary Agos (el jurista cabroncete de toda la vida), y sobre todo, Eli Gold (un maquiavelo cómico que nos provoca las mejores risas de la televisión reciente, aunque sólo para connoisseurs del cinismo). "The good wife", un buen ejemplo de lo que da de sí el gran teatro de la abogacía.
2.- "Sherlock" (2ª temporada): otra muestra de la eternidad de los clásicos, que admiten propuestas renovadoras que nacen de la fidelidad y la profunda comprensión hacia el original. Tan inteligente que, como el personaje protagonista, roza la insolencia. Sostenida por tres actores brutales: Benedict Cumberbatch -que se enfrenta al reto de encarnar a alguien mil veces interpretado, y vence...-, Martin Freeman -y es que Watson era, sobre todo, un buen tipo- y Adrew Scott -el primer Moriarty que de verdad acojona...-; y unos guiones que nos demuestran que la buena literatura no está sólo en los libros.
3.- "Black Mirror": lo más perturbador que uno haya visto en la tele, así de simple. Crítica social, futuros aterradores y unas cuantas escenas que ya nunca podrán borrarse de nuestra memoria. Debería quedarse así, perfecta, irrepetible en sus tres episodios.

4.- "Dowton Abbey" (3ª temporada): aún estamos con ella, pero es algo así como volver al hogar, un hogar tan confortable y encantador que disculpamos sus pequeñas grietas por donde entra el frío de lo previsible e incluso culebronero... Por mucho tiempo que pase, seguiremos necesitando este tipo de historias.

5.- "Mad Men" (5ª temporada): ocurre un poco como con la anterior, ha sido derrocada de los lugares más altos de la lista únicamente por el empuje de propuestas más arriesgadas, quizá como ella lo fue al principio. Aun así no decepciona, de hecho podría durar hasta la vejez del protagonista y seguiría mereciendo nuestra atención. En esta Don Draper se humaniza, se equivoca, aprende lecciones... Y por detrás, como siempre, una fascinante panorámica social que nos habla del origen de muchos males que padecemos. Y quizá la única serie de televisión con una -aunque sutil- perspectiva de género, tan necesaria como plausible.


Peor o mejor cosecha que en años anteriores, lo cierto es que siempre hay un buen puñado de creaciones que nos hacen la vida más agradable.  Así que esperamos con ilusión las del año que viene, que en realidad serán sin duda lo mejor que nos ocurra en 2013, vistas las previsiones... 

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