Este fin de semana empecé y termine En llamas, como podréis haber visto los dos primeros de la serie han volado entre mis manos, por lo que el tercero no se hará esperar mucho.
Ayer me llegó por correo el libro que gané en el sorteo organizado por Carmen, del blog Carmen y amig@s, y ahora empieza el tiempo de la lectura conjunta por eso cuando ayer no dude en ponerme con él. La novela en cuestión es "La guerra del francés. La marca del traidor" de Amando Lacueva.
Las Cortes de Cádiz de la Junta Superior de Cataluña envían un agente de inteligencia, Pedro Sevilla, capitán de alabarderos, para que indague la trama que se cierne sobre Tarragona, desenmascare a los traidores y los aprese, dado que desde el obispado de Solsona se comunica a sus miembros que las tropas francesas entrarán en la ciudad el próximo 28 de junio de 1811, pero el comisionado de las Cortes, de camino a Tarragona, es interceptado por guerrilleros afrancesados de La Embrolla, un grupo de maleantes y asaltadores de caminos capitaneados por un antiguo corsario apoderado El Jerezano, que colabora con la red de espías franceses instalada en la plaza. Un agente enviado personalmente por el emperador, quien adopta varias personalidades, suplanta la identidad de Pedro Sevilla, logrando convencer a los miembros de una junta Superior de Cataluña de su identidad.
El enviado de Bonaparte es un hombre camaleónico, capaz de adoptar el aspecto de diversos personajes, el más relevante es el de Joan Ixart, el impresor de la gaceta del Diario de Tarragona, que maquina con los agentes franceses y los soplones de Cádiz, que le tienen por el comisionado, para que la traición culmine con la entrega de la plaza a las tropas bonapartistas dirigidas por el mariscal de Campo, Louis Gabriel Suchet. Joan Ixart no duda en pactar con cualquiera e inventa una estrategia delirante con el Comodoro Codrington, jefe de la armada británica en el Mediterráneo para que traicione a los españoles, pero ignora que el británico tiene sus propios planes. Ixart atrae toda la atención de los alguaciles y de Pedro Casas, un segundo comisionado de Cádiz, ayudado por un antiguo amigo de la infancia Joaquin Fábregas, teniente de migueletes del segundo regimiento de artilleros de la plaza, peo quizás se trate de una trampa hábilmente urdida por los franceses para desviar la atención del verdadero cerebro de la trama, un hombre que permanece en la sombra y mueve los hilos de la conspiración.
A continuación como novedad en esta sección os dejo unas líneas para que sepáis como comienza la novela:"Yo apenas tenía quince años cuando aconteció lo del asalto. Desamparado de padre, somatén que perdió la vida luchando por España contra los gabachos, no tuve más enmienda que socorrer a su viuda, mi afligida madre, trabajando de sol a sol en el figón que regentaba en la vía Mercería de la plaza abaluartada de Tarragona, frente al castillo del Patriarca, que se había reconvertido por aquellas fechas en hospital militar para atender los muchos heridos que el asedio trajo consigo, lugar que todo el mundo conocía como el figón de la viuda".
¿Qué os parece?¿Os apetece leerlo? Y vosotros, ¿qué estáis leyendo?Muchos besos!!