Muchas me pidieron que compartiera el itinerario que habíamos seguido, sobre todo muchas mamás de niños pequeños como nosotros, que fuimos con las dos pequeñas. Lo mejor de todo es que apenas pudimos preparar nada previamente y fue genial pedirles recomendaciones de sitios que ver y dónde comer y seguir sus consejos que nos sirvieron muchísimo.
Lo único que llevamos previsto era el vuelo, el coche de alquiler y el hotel, nos hospedamos en el Hotel Pirineos en Figueras, y lo recomiendo totalmente. Así que pónganse cómod@s que empezamos...
La primera noche llegamos bastante tarde pues el trayecto de Barcelona a Figueras es de casi dos horas. Al llegar cenamos en uno de los restaurantes que me recomendaron el TXOT´S que además cierra la cocina bastante tarde. Todo lo que probamos estaba riquísimo! Nos quedó pena de no volver para probar más cosas de la carta.
El segundo día pusimos rumbo a Francia, al pueblo de Perpignan en el que pasamos la mañana paseando por la zona antigua que es muy bonita y almorzamos en el Cafe Vienne.
Luego volvimos a Figueras donde pasamos la tarde paseando y visitando el Museo Dalí. Tuvimos mucha suerte de que no hubiese cola porque habitualmente la hay, así que les recomiendo que compren las entradas con antelación o como nosotros, vayan por la tarde. Nosotros entramos sobre las 5:30 h. y la última admisión la hacen creo recordar que a las 6:45 h.. Aunque tengan en cuenta que el Museo cierra a las 7:30 h. y hace falta un buen rato para disfrutar de la obra de Salvador Dali. Esta noche cenamos en el restaurante del hotel que tenía una carta muy amplia y estaba todo rico rico! De hecho cenamos ahí el resto de las noches.
El tercer día lo pasamos en Cadaqués, se tarda en llegar un ratito casi una hora pero merece la pena por los paisajes que se ven en el camino y por el pueblo con sus estrechas callecitas, la playa y calas que hay alrededor. Nos bañamos en la playa y almorzamos en La Gritta, un restaurante con menú del día, y lo más importante la mejor pizza sin gluten que me he comido en mi vida desde que soy celíaca. Una delicia!
Después de comer en un ejercicio de valentía fuimos caminando a la casa de Salvador Dalí en Port Lligat y no es porque esté lejos, poco más de un kilómetro, sino porque ese kilómetro es en su mayoría una cuesta bastante pronunciada e imagínense con las dos niñas, el carrito, el calor....Pero mereció la pena CON CRECES!! Al llegar a la Casa Museo nos preguntaron si teníamos reserva, y como no teníamos nos dijeron que teníamos que esperar y si a la hora de la siguiente visita no hubiesen llegado las reservas podriamos pasar. Tuvimos MUCHA suerte pues entramos y menos mal! Que si no el "paseo" cuesta arriba no hubiese servido de nada, bueno sí para contemplar la maravilla de paisaje que es Port Lligat, no me extraña que Dalí se enamorara de este lugar.
El penúltimo día nos acercamos hasta Calella de Palafrugell, otro pueblo de costa con unas playas pequeñas de aguas cristalinas donde estuvimos un rato y nos dimos un baño para continuar hacia Girona a pasar la tarde. Primero almorzamos en uno de los sitios que me recomendaron por Instagram donde TODO es sin gluten! Se trata de la Trattoria Bye Bye Blat. Luego continuamos el paseo por Girona donde tuvimos una anfitriona de lujo, a Pamela de @eleganciaparticular que nos acompañó a los sitios más bonitos del casco antiguo. De nuevo un millón de gracias por ser la mejor guía de Girona!
Espero que les haya gustado este post diferente con mucho más que leer, sobre todo a las que me pidieron que les hiciera el recorrido que seguimos.
Muchas gracias por sus visitas y comentarios.
Besitos
Gema