Segunda clase, cada vez estamos más cerca de nuestro objetivo: ligar.
Bienvenidos a esta segunda clase de conceptos básicos del arte del ligoteo. Como recordareis, en la anterior entrega aprendimos los cuatro pilares básicos que debemos potenciar de nosotros mismos: el aspecto físico, nuestras aficiones, el baile y el arte de la conversación. Estos cuatro conceptos forman la base en la que cimentaremos nuestra pirámide del amor, pero no es más que el principio. En esta ocasión toca hablar de una pregunta que, de lo absurda que parece, infravaloramos su dificultad: ¿Dónde puedo encontrar a mi pareja?
En este capítulo expondré las principales herramientas que todo freak de los videojuegos tiene para encontrar personas del otro sexo. Pero no solo eso, también expondré las tres reglas básicas para realizar con éxito la primera aproximación con la chica utilizando las redes sociales. Como podéis comprobar, la respuesta a esa pregunta presuntamente absurda abre todo un campo de conocimiento que, a causa de años y años de tener un pad en la mano, no habéis desarrollado. Dicho esto, y sabiendo cuál es el objetivo, empezamos con el primer punto.
¿Dónde encuentro mujeres?
En cualquier libro de ligoteo que os encontréis seguro que os explicarán que los mejores sitios son el cine, el centro comercial, las discotecas. Si bien es cierto que todos estos sitios son lugares con presencia de mujeres, nosotros nos centraremos en el ámbito más gamer. Eso sí, no os olvidéis que un verdadero ligón tiene que estar preparado para cualquier escenario y nunca debemos menospreciar cuando tengamos una oportunidad delante1.
Actualmente, los lugares más obvios para encontrar mujeres son las redes sociales. Tenemos la suerte de vivir los primeros años de estas nuevas formas de comunicarse con nuestros amigos y las féminas menos avispadas aún no saben muy bien como protegerse de los acosadores. Y esto es bueno para nosotros. La gran red social para ligar, y en la que centraré la clase de hoy, es Facebook. Recomiendo encarecidamente el uso de Facebook antes que cualquier otra red social del panorama actual. Las razones son obvias: la cantidad de mujeres presentes, la estandarización de la red en el vox populi y la presencia de datos complementarios como fotos, gustos o amigos en común.
En Facebook no todo iba a ser FarmVille, ¿no?
Antes de seguir me pararé un segundo para comentar los contras del resto de competidores. Es cierto que twitter sería la segunda opción, pero por la misma concepción de twitter, lo más probable es que te encuentres mujeres con alto nivel académico, egocéntricas y con altas probabilidades de que tengan pareja. Estos tres factores combinados hacen que sea mucho más difícil encontrar pareja en twitter y, como trataremos posteriormente, tener una primera cita. Otras redes sociales destinadas exclusivamente a ligar quedan fuera de toda consideración ya que matan cualquier tipo de interés por el cortejo y se centran en el pago para conocer mujeres. Por lo tanto, webs como Badoo o Meetic quedan terminantemente prohibidas. Si en algún momento del curso se te pasa por la cabeza usar alguno de estos servicios, recomiendo que uses la “Super Guide” y contrates los servicios de una profesional.
Muy bien, llegados a este punto ya ha quedado claro porqué Facebook es la primera opción, pero… ¿cómo debemos actuar? La estrategia que debemos utilizar para realizar el primer contacto con la chica se basa en tres principios básicos: ser silencioso, no dejar pruebas y la eficacia. Vayamos paso por paso.
Ser silencioso
El mayor error que podemos cometer es el dejar mensajes en su muro del tipo “hace mucho que no te veo” o poner “me gusta” en todos los enlaces que comparta. Este tipo de comportamiento sólo conduce al estatus de amigo gay-freak. El método correcto para que no salga corriendo es enviarle un mensaje privado, por mucho que suene contradictorio. Inspirados en Sam Fisher, nuestros movimientos deben permanecer ocultos. De esta manera evitaremos que terceras personas sepan de nuestras intenciones y quitaremos todo rastro de presión social a la otra persona. No hay nada peor que todos tus amigos sepan que has quedado con el freak de clase. Por lo tanto matamos dos pájaros de un tiro: nadie especulará sobre nuestras amorosas intenciones y la respuesta de la chica no se verá tan condicionada por factores externos.
Obviamente esto no es una ciencia exacta. Como ya nos enseñó Splinter Cell, hay veces que debemos disparar a las bombillas para crear sombras. Me explicaré. Si no tenéis muy claro los gustos de la otra persona o sois cobardes para enviarle un mensaje directo de primeras, siempre se puede recurrir a un mensaje inocente en su muro. Un mensaje que promueva el diálogo y que acabe desembocando en una posible propuesta de primera cita. Algún ejemplo podría ser “Oye, ¿tú sabes si la nueva de Pixar es tan mala como la pintan?” o “¿Sabes si hacen algún concierto por Barcelona que esté bien?”. Como podréis intuir los más listos, la respuesta es lo de menos. Justo cuando muerda el anzuelo de contestar a alguno de estos mensajes abre la puerta a que le puedas enviar, inocentemente, un mensaje directo como: “Pues yo tengo ganas de verla, si quieres apuntarte para ir al cine me haría ilusión”. ¿Veis? Si tampoco es tan difícil.
No recomiendo que uses sus técnicas para sacar información, son poco elegantes.
No dejar pruebas
Los asesinos de Phoenix Wright siempre tenían el mismo problema, dejaban demasiadas pruebas del crimen. En las relaciones pasa lo mismo, cuantas más pruebas dejes, más fácil será culparte del asesinato. Debemos estar preparados para el rechazo. No serán pocas las veces que, aplicando este método para ligar, recibamos respuestas negativas. El precepto detrás de no dejar pruebas evidentes de nuestras intenciones es tener una puerta de escape en caso de que todo acabe mal. No hay momento de mayor vergüenza para las dos partes que cuando te das cuenta que sus intenciones no son las mismas que las tuyas. Es justo en ese momento cuando te gustaría morir.
Pero no todo está perdido. Si nunca dejamos pruebas fehacientes de nuestras intenciones siempre podremos salir de ese angustioso momento con un “tranquila, si yo sólo quería conocerte porque me caes bien”. Lo sé, nadie se tragará esta excusa, pero por lo menos no nos quedaremos callados como si nos hubiesen gritado “Objection”. Por lo tanto, nunca debemos dejar por escrito y de forma literal nuestras intenciones. Haced uso de la rica lengua castellana y dejad ver entre lineas vuestras intenciones, nunca de manera directa. Algún día lo agradeceréis.
Phoenix Wright es un experto ligando con menores de edad.
Eficacia
El tiempo es nuestro mayor enemigo. Hemos perdido demasiado tiempo delante de un televisor y ahora ya no nos quedan continues para acabar la partida. Nuestra vida es una recreativa y ya no tenemos monedas. Con esta metáfora os quiero decir una cosa muy simple: no os obsesionéis. Mi recomendación es que empecéis practicando con gente que no sea muy próxima. Antiguas compañeras de guild, amigos de amigos, ex compañeras de Magic… De esta manera podremos practicar las tácticas aquí aprendidas sin involucrarse emocionalmente.
Si no tenéis muy claro hasta que punto debéis insistir, yo os recomiendo la regla de Valve. Como todos sabemos, en Valve no saben contar hasta 3. Bien, pues nosotros debemos ser igual, nunca llegar a proponer un mismo plan más de dos veces. Si se niega en ambas ocasiones, es mejor pasar a otro objetivo. No solo eso, la regla de Valve también tiene en cuenta que, si se aplaza en más de dos ocasiones la fecha de la cita, también debemos cambiar de víctima. Gracias a esta sencilla regla de Valve, sabremos si estamos perdiendo demasiadas monedas de cinco duros en una chica.
Los recreativos son una metáfora de tu vida: poco a poco va desapareciendo.
Y hasta aquí la clase de hoy. Espero que pongáis en práctica los consejos y trucos y que dejéis en los comentarios vuestros resultados. Os espero para la tercera clase: “Ligar 103: Todo el pescao’ vendido”.