Hacer una cura de desintoxicación durante el invierno representa una tarea muy difícil, ya que las temperaturas son bajas y el cuerpo debe mantenerse caliente. Sin embargo, la desintoxicación del organismo es imprescindible, porque la dieta de los meses fríos es muy pobre en verduras crudas y abundante en platos demasiado elaborados que dejan residuos tóxicos en el organismo. Inclusive la piel, que también elimina toxinas al contacto con el aire y el sol, permanece escondida bajo varias capas de ropa. La llegada de los meses calurosos resulta, entonces, el momento ideal para esta necesaria puesta a punto del cuerpo. Y la frutilla reúne todas las condiciones para llevar adelante esta tarea.
Las razones de este fenómeno residen en el ácido salicílico (el mismo de la aspirina) y ayuda a expulsar mediante la orina el exceso de ácido úrico que acumulan quienes padecen de reuma, artritis y gota, y también influye sobre el hígado, la vesícula biliar y el riñón, mejorando sus funciones. Asimismo, los pigmentos, las semillas o pepitas no digeribles que la recubren, la celulosa y los fermentos, actúan sobre el intestino y facilitan la excreción, motivo por el cual también deben consumirlas con frecuencia quienes tienen problemas de estreñimiento, hemorroides y dolencias derivadas de estos inconvenientes.
Las fresas suplementan cualquier deficiencia de vitamina cTodas las irregularidades causadas por la deficiencia de vitaminas C se corrigen prontamente consumiendo una cantidad abundante de frutillas - 100 gramos encierran t60 miligramos de vitamina C, diez más que las naranjas. Esta misma cantidad de frutillas también aporta dosis esenciales de minerales, como calcio, fósforo, hierro, potasio, yodo, magnesio, azufre, sílice, cloro, y bromo, y vitaminas A, b1, B2,B6 y E.Generalmente, las personas que realizan un tratamiento completo sobre la base señalan que con posterioridad a este tiempo de limpieza, se encuentran más fuertes, con más vitalidad y muchos más alegres.Estos procesos suelen provocar un positivo cambio de actitud, evidenciando en el descubrimiento de una mayor percepción de los olores y, sobre todo una inclinación hacia los alimentos más naturales y los preparados más sencillos.Se valora, en síntesis, la conciencia de dedicar un tiempo al cuidado de uno mismo. Como dieta o mascarilla la fresa hace maravillasCuando La frutilla se come en grandes cantidades y durante varios días, resulta diurética, laxante, tónica, remineralizante, bactericida, refrescante y sobre todo, desintoxicante.La frutilla da la posibilidad de mejorar el aspecto del cutis. En este caso, con la ayuda de la licuadora se puede preparar jugo y enseguida aplicarlos sobre el rostro a modo de mascarilla. 0, si se prefiere, pueden aplastarse las frutillas y colocar la pasta obtenida sobre la cara.De las dos maneras dieta y mascarilla se higienizara, tonificará y revitalizará la piel. Aunque estas curas no implican riesgos para ninguna persona, deben tenerse en cuenta tres cuestiones fundamentales.Uno de los efectos de esta depuración prolongada es la pérdida de peso. Por lo tanto, las personas delgadas no deben excederse.En segundo lugar, tampoco es aconsejable que las personas debilitadas por diferentes razones inicien una purga, a raíz de que luego de varios días podrían desprenderse de algunas reservas energéticas valiosas. Por último, algunas personas son proclives a padecer una sensible cutánea ante la ingesta de esta fruta.Para cerciorarse de que no les produzca una reacción alérgica, previamente deben consumir una pequeña porción de frutillas solas, fuera de los horarios de las comidas habituales y observar sus efectos. Fuente: Sexo y Vida Sana