Según un nuevo estudio no es necesario realizarse dos limpiezas anuales. La reducción, sin embargo, no es aconsejable en todos los casos. En Clínica de Implante Dental Málaga Dr. Pablo Avilés te contamos las razones y en qué consiste una buena limpieza dental.
Aunque te cepilles los dientes y uses el hilo dental a diario, si quieres conservar tus dientes en buenas condiciones, es fundamental que visites al dentista regularmente para una limpieza profesional.
Hasta ahora, se había recomendado una limpieza profesional en la consulta del dentista, cada seis meses. Pero el profesor William Giannobile, autor del estudio, dice que por más de cincuenta años se han recomendado dos limpiezas dentales anuales sin pruebas que avalen esa afirmación.
El estudio mostró que una limpieza al año es probablemente suficiente para los pacientes, siempre y cuando no tengan factores añadidos de riesgo.
Aunque, si tienen uno o más factores de riesgo, sí deben ir al dentista para una limpieza al menos dos veces al año y en algunos casos más.
En el estudio se revisaron los datos de más de 5,100 personas adultas que fueron al dentista regularmente durante dieciséis años seguidos, sin antecedentes de enfermedades en las encías (gingivitis o periodontitis). Estas personas se hacían una o dos limpiezas al año.
Los investigadores examinaron la relación de los participantes entre la frecuencia de las limpiezas dentales y la pérdida de dientes a largo plazo. Se fijaron también tres factores claves de riesgo en las enfermedades de las encías: el hábito de fumar, la diabetes y la genética.
Las personas con uno o más factores de riesgo se beneficiaron significativamente de dos limpiezas al año. Las que tenía dos o tres factores de riesgos podrían necesitar más de dos limpiezas al año. Pero las personas sin ningún factor de riesgo parecían tener suficiente con una limpieza al año.
¿En qué consiste una limpieza profesional?
A través de estas limpiezas, que se llevan a cabo en la consulta del dentista, se remueve la placa bacteriana (una película blanca que se adhiere a los dientes) y el sarro, que no se eliminan con el cepillado en casa. Si dejas que estas sustancias se acumulen en tus dientes, creas las condiciones para que la bacteria avance hacia las encías. El resultado es la pérdida de dientes a largo plazo.
Con la limpieza profesional también se eliminan las manchas en los dientes. Puedes obtener más información si sufres de este tipo de manchas en nuestro artículo “¿Manchas en los dientes? Causas principales“.
El dentista remueve la placa y los depósitos de sarro en los dientes raspándolos con instrumentos manuales, o usando instrumentos ultrasónicos, que los arrancan por medio de la vibración. Una vez que los dientes están bien limpios, se pulen y quedan muy lisos y con un acabado brillante. El último paso de la limpieza es el tratamiento de fluoruro.
El propósito de limpiar y pulir los dientes es dejar la superficie de los dientes súper limpia y lisa, para que la bacteria no pueda pegarse a ella. Si te la haces con la frecuencia necesaria según tus condiciones bucales, podrás mantener tu dentadura en condiciones óptimas con el cuidado regular que le das en casa entre una y otra limpieza.
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