Lina Ben Mhenni: ´¿Primavera árabe? No veo primavera en la masacre siria o en la victoria islamista´

El blog "A tunesian girl" de Lina Ben Mhenni, de 28 años, fue clave para desatar la revuelta tunecina que hizo caer al dictador Ben Ali y se contagió a Egipto, Libia, Siria... El pasado viernes habló de ciberactivismo en Valencia, en la sede de la UIMP.
PACO CERDÀ Los periodistas Bob Woodward y Carl Bernstein, con el apoyo del "Washington Post", derrocaron al presidente Nixon. Y usted, con sólo 27 años y un blog independiente, ha sido clave para desalojar a un dictador. Es el sueño de todo periodista...
Por supuesto, el sueño de todo periodista es participar en los grandes hechos, aunque sea modestamente. En el caso de Túnez, el papel más importante ha sido el de la gente que ha salido a la calle. Pero la información ha sido clave para librarnos del dictador. De hecho, la primera cosa que hacen los dictadores para permanecer en el poder es intentar controlar a los medios. El régimen de Ben Ali logró en muchas ocasiones frenar los movimentos sociales limitando el acceso a la información.
¿Por qué usted no tuvo miedo de la censura y la represión?
Hay muchos factores. Yo he crecido en un entorno de militantes. Mi padre fue prisionero político y yo crecí educada con el principio de luchar contra las injusticias. Pero me volqué en la denuncia pública de los hechos al descubrir los blogs en 2007, y eso me ha permitido compartir las denuncias y mis opiniones con la gente.
¿Es más eficaz el activismo o el ciberactivismo?
Para mí, el ciberactivista debe ser también activista. Tiene que trabajar tras la pantalla pero también sobre el terreno, donde se hacen las fotos y se recoge la información exacta de los hechos. Se equivocan aquellos que se fían de la información que les llega a su ordenador sin bajar al suelo y comprobarlos ellos mismos.
Por tanto, el periodismo tradicional y sus armas no han muerto.
No, porque en los países árabes la mayoría de la gente no tiene acceso a internet. Pero los blogs son muy importantes, porque, desgraciadamente, los medios tradicionales que hoy tiene Túnez no son verdaderamente independientes.
La revolución tunecina no ha terminado...
¡No! En mi opinión, la revolución no ha hecho más que empezar. La salida de Ben Ali ha sido la primera etapa. El camino es largo, pero hay que cumplir los objetivos de la revolución, la mayoría de las cuales no han sido realizados. Los asesinos de nuestros mártires siguen estando libres; los heridos de la revolución no han recibido la asistencia sanitaria apropiada; y todas las reivindicaciones de la revolución, como los derechos o la justicia social no han sido atentidas.
¿Tiene miedo de los islamistas?
Miedo no, pero no me fío de ellos porque escondieron su verdadera ideología mientras los tunecinos luchaban contra la dictadura.
¿Qué le parece la postura de Occidente ante la "primavera árabe"?
No me gusta el término "primavera árabe". Aparte de que la revolución de cada país tiene sus particularidades, yo no veo nada de "primavera" en las masacres contra los civiles de Siria, ni en la subida al poder de los islamistas en Túnez. Pero creo que la posición de los países occidentales sigue siendo negativa: empezaron apoyando a los dictadores, y ahora en lugar de apoyar al pueblo se han puesto al lado de los regímenes.
¿Conoce el movimiento estudiantil llamado "primavera valenciana"? ¿Qué le parece el 15M?
La "primavera valenciana" no la conozco, pero el 15-M creo que forma parte de un movimiento mundial que empezó en Túnez -o incluso antes en Grecia- contra el sistema económico mnundial y el capitalismo salvaje que causa tantos problemas en el mundo entero.
Y en la Europa de la crisis, con la mitad de jóvenes españoles en paro, ¿es posible la revolución?
Yo creo que la revolución ya ha empezado aquí. Sigue en curso, pero no hay que dejarla. Hay que definir sus objetivos y luchar. Habrá que dejar tiempo, como pasó en Túnez o Egipto, pero llegará, porque hay un problema mundial de gobernanza y hace falta resolverlo. Pero nunca hay que perder la esperanza.
Joven y mujer, no parece el prototipo de revolucionaria en el mundo árabe.
Pues es así. En Túnez, la mujer siempre ha participado mucha de la vida política. En Egipto, están las activistas Asmaa Mahfouz y Mona Saif en primera fila. En Jordania y en Siria hay muchas blogueras. En Myanmar está Aung San Suu Kyi, Nobel de la Paz, como referente en la lucha por la democracia y los derechos humanos. De hecho, me atrevería a decir que, ahora mismo, ser joven y mujer es el prototipo del revolucionaria árabe. Eso da esperanza. Fuente: levante-emv.com