Lindbergh. La increíble aventura de un ratón volador
"El motor de vapor se encendió con gran estruendo, y la hélice empezó a zumbar. ¡Hacía un ruido increíble! Pero no era el único. También se oía otro ruido entre la niebla: el ruido de un fuerte aleteo que se acercaba rápidamente."
Fragmento de Lindbergh. La increíble aventura de un ratón volador de Torben Kuhlmann
De una joya salté a otra joya. En el recién despedido 2017, supe de la obra de un autor alemán que me fascinó. Gracias a la Editorial Juventud pude conocer el trabajo del ilustrador y escritor Torben Kuhlmann, quien a través de un ratón nos narra la historia de la aviación y de los posteriores viajes al espacio. Su entrañable personaje roba el corazón del lector y sus hermosas ilustraciones dejan sin aliento.
La primera obra que reseñé de él, resultó ser su última por el momento: Armstrong: El increíble viaje de un ratón a la Luna (reseña). En esta ocasión, os presento a su antecesora: Lindbergh. La increíble aventura de un ratón volador. Ésta última se ambienta en los años veinte, cuando el famoso aviador Charles Lindbergh cruzó el Atlántico él sólo y sin hacer escalas. Nuestro ratón, que aparece ya de anciano en el cuento Armstrong, es un joven roedor que un día descubre que el resto de ratones de su comunidad han embarcado rumbo a América y que se ha quedado solo. El ratoncito intentará seguir a sus compañeros hasta los Estados Unidos, pero cuando trate de tomar él también un barco, los hambrientos gatos de los muelles tratarán de cazarlo. El ratón logra encontrar un escondite y allí contempla anonadado a los murciélagos en pleno vuelo, eso le dará una idea: sino puede ir a América por mar, lo hará por el aire. Sin embargo, no será tarea fácil; tendrá que estudiar mucho y cuidarse del acecho de las lechuzas y búhos a las que sus idas y venidas no han pasado desapercibidas.
Como os comentaba en también en Armstrong, lejos de resultar infantil, a pesar de estar orientado a un público joven, Lindbergh es una obra magnífica que he disfrutado muchísimo. El texto es breve, pero la narración es exquisita. Acompañando la bella historia, están las extraordinarias ilustraciones que te quitan el hipo. Son de una gran belleza y elocuencia; enriquecen el relato y ocupan todas y cada una de las ochenta páginas que componen el libro. Es una pequeña obra de arte, cuya historia resulta muy inspiradora y acerca a los niños a la historia de la aviación.
Al final del libro, muy someramente, Kuhlmann nos habla del Lindbergh humano y de la hazaña que le convirtió en toda una celebridad y de otros grandes de la historia de la avación. De este modo, los niños pueden comprender de qué forma la aventura vivida por el ratón enlaza con la historia real de un hombre que se atrevió a principios del siglo XX a cruzar en solitario el inmenso océano Atlántico, con todos los riegos que eso conllevaba. Es un libro de gran formato, encuadernado en tapa dura, con increíbles ilustraciones a todo color. Su apariencia externa es la de estar envejecido, lleno de rozaduras, lo que lo hace aún más especial sus ediciones.
Lindbergh. La increíble aventura de un ratón volador es un cuento precioso que supera con creces cualquier otro con el que me haya topado. Una pequeña obra de arte, que es una delicia leer y, aún más, disfrutar con el sentido de la vista. Es un libro brillante sin límites de edad. ¡Mil gracias a Editorial Juventud por el ejemplar!
Argumento:Corrían tiempos difíciles para los ratones… Una nueva ratonera diabólica hizo que casi todos huyeran hacia América, el país de la libertad. Cuando el pequeño ratón de biblioteca se dio cuenta, se había quedado solo y sin posibilidad de escapar. Entonces se le ocurrió una idea brillante: ¡Iría a América volando! Un reto para un ratón, un gran paso para la aviación.
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