"En Linfen nunca se puede disfrutar del amanecer o del atardecer. El sol es incapaz de penetrar la gruesa capa de polución que cubre la ciudad más contaminada del planeta donde la ropa no se tiende a la intemperie. Volvería a ensuciarse antes de quedar seca. En Linfen las partículas que flotan en la atmósfera superan en más de mil veces el máximo permitido en la Unión Europea. Pero no es un problema exclusivo de esta urbe. Sólo el 1% de los 600 millones de personas que habitan las ciudades chinas respiran aire que en la UE consideraríamos 'aceptable'.Vía eldiariomontanes.es
La razón está en las montañas, en los agujeros negros de los que se extrae gran parte del carbón de la provincia de Shanxi, el corazón minero de China. En dos de cada cinco ciudades chinas el aire oscila entre 'contaminado' y 'peligroso', y 16 ya están en la lista de las más polucionadas del planeta, según el Instituto Blacksmith y el Banco Mundial, lo que le cuesta a China el 10% del PIB, unos 300.000 millones de euros. A partir de 2030 deberían comenzarse a notar los efectos de la introducción de las energías limpias. Si no es demasiado tarde."