Revista Comunicación

Lingüísticamente mujer

Publicado el 08 marzo 2010 por Lizbethcita
Lingüísticamente mujerHoy, 8 de marzo, día de la mujer aprovecho este medio para poder decirles a todos y todas que no se trata de hacer de esta "celebración" un circo sino de ser reconocidas y sobre todo, reconocernos por todo el tiempo que estuvimos relegadas a las decisiones de los padres, de los esposos, del Gobierno, etc. 
Por las mujeres de todos los tiempos. 
Por las que nunca ejercieron sus derechos y por las que hasta ahora no lo hacen porque no los conocen o se niegan a hacerlo.
Por las que nunca estudiaron, por las que lamentablemente aún no pueden hacerlo.
Por las que fueron maltratadas (en todos los sentidos), por las que aún siguen siéndolo. 
Por mis dos madres y por mis hermanas que me educaron y me dieron una gran cuota de lo que soy. Por mi sobrina que es lo que más amo y porque es ella quien merece un mundo más justo.
Por mis amigas, por las que están en el cielo, por las que están en la tierra como yo.
Por las que aún no nacen.
Por todas, y sobre todo... Por mí.
No permitamos violencia, no nos quedemos calladas y seamos justas, generosas y vivamos que la vida es una sola. 
¿Y si Dios fuera mujer? 
Mario Benedetti
¿Y si Dios fuera mujer? 
pregunta Juan sin inmutarse, 
vaya, vaya si Dios fuera mujer 
es posible que agnósticos y ateos 
no dijéramos no con la cabeza 
y dijéramos sí con las entrañas. 
Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez 
para besar sus pies no de bronce, 
su pubis no de piedra, 
sus pechos no de mármol, 
sus labios no de yeso. 
Si Dios fuera mujer la abrazaríamos 
para arrancarla de su lontananza 
y no habría que jurar 
hasta que la muerte nos separe 
ya que sería inmortal por antonomasia 
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico 
nos contagiaría su inmortalidad. 
Si Dios fuera mujer no se instalaría 
lejana en el reino de los cielos, 
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno, 
con sus brazos no cerrados, 
su rosa no de plástico 
y su amor no de ángeles. 
Ay Dios mío, Dios mío 
si hasta siempre y desde siempre 
fueras una mujer 
qué lindo escándalo sería, 
qué venturosa, espléndida, imposible, 
prodigiosa blasfemia.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossiers Paperblog

Revista