Creo que habrá pocos que no reconozcan que ese mensaje - así, de primeras - nos ha generado una sensación de alegría, agradable y de cierto subidón. Seamos sinceros y reconozcamos que nos ha alegrado la mañana.
Es verdad que pasados unos minutos y analizando con calma el dato, la sensación se ha ido desvaneciendo, a pesar de que ha dejado huella (aunque sea pequeña). Se ha desvanecido, porque, si nos fijamos, estamos hablando de 10 millones de personas (en mi caso) y, la verdad, esas son muchas, muchísimas personas. Realmente no dice mucho ser una de esos millones. O sea, que en términos absolutos, la cosa no es para tanto. Sin embargo, no deja de ser un motivo para sonreir y sentir algo, al menos, de optimismo, lo cual viene muy bien últimamente.
Centrándonos en la campaña si me gustaría apuntar dos cosas:
- Particularmente me parece una idea brillante por parte de Linkedin. Daremos por supuesto que el dato es cierto, porque si se lo han inventado, apaga y vámonos. Partiendo de esa base, quien haya ideado la campaña ha dado en el clavo, porque ha ido a "atacar" directamente a una de las partes más sensibles del ser humano: El ego personal. Todos lo tenemos y nos gusta verlo lucir de vez en cuando.
- Gracias a esta idea, la red social está logrando que se hable de ella, con una viralidad que ya quisieran lograr miles de empresas grandes y pequeñas.
Con una idea simple, muy simpática, llamativa en cuanto al diseño, que a nadie debería molestar, sino todo lo contrario, Linkedin ha puesto en marcha esta campaña de marketing, la cual creo que dará que hablar (ya lo está haciendo) por su originalidad y porque creo y espero que tenga el éxito que busca.
Lo mismo me equivoco, pero en este momento esta es mi opinión y me gustaría conocer la vuestra. ¿Qué os parece esta campaña de Linkedin?