“In Colour“, ahora sí. Del expresivo monocromo de sus inicios al pleno color que salpica las diez canciones de “I See You“. De la oscuridad a la luz, de la (hermosa) noche en el desierto de su debut a la exuberancia en los mil y un detalles que pueblan el tercer largo de The XX. Y que conste que tengo que reconocer que “On Hold“, avanzada como primer sencillo del nuevo trabajo de los ingleses no me entusiasmó tantísimo -por lo que pude leer por ahí- como al resto de los mortales, y que después de un segundo disco que me dejó algo tibio tenía ya la ceja preparada para la posibilidad de ser arqueada… Pero no hay objeción posible ante un disco así: la gozosa experiencia de escuchar unas canciones tan exquisitamente (¡y milimétricamente!) producidas con auriculares desarma cualquier argumentación. Ni siquiera que los que acusaban a The XX de ser un grupo soporífero podrán argumentar esta vez que se trata de una agónica nueva ración de másdelomismoperopeor: los nuevos The XX hacen algo tan difícil (debe de serlo, por el bajo ratio de artistas que proponiéndoselo realmente lo consiguen) como ofrecer un nuevo perfil sin dejar de ser ellos mismos.
Ni los fabulosos arreglos de cuerda ni el -acertadísimo y justificado – uso de los samples, ni mucho menos el hábil recurso a la electrónica: las nuevas canciones de The XX suenan exactamente como canciones de The XX, en las que los antiguos silencios se llenaran con el alegre (sí, me estoy refiriendo a ellos y he escrito “alegre”) rebote de los beats. Donde antes hubiera sonado un bajo, ahora se multiplican las ráfagas de unos y ceros -se nota la habilidad de Jamie para disparar las emociones en el momento preciso- y de modo espléndido se recupera la pulsión R&B que subyacía en su primer trabajo para proyectarla con un vigor que por momentos alcanza la pista de baile.
Como muestra (sólo como muestra: ¡el disco está repleto de canciones fantásticas!), este deslumbrante tema titulado “Lips“, llamado a convertirse en uno de los hits del trío, y que empieza a acumular un insano número de escuchas en el contador de reproducciones: los diálogos de Romy y Oliver, llevados a un escenario de estalactitas y estalagmitas en el que destella el brillo de mil piedras preciosas… ¿Queda alguien que no se haya enterado aún? El universo de The XX se expande en nuevas e infinitas direcciones, y a tenor de lo escuchado, sólo podemos alegrarnos por ello.
“Just your love
Just your shadow
Just your voice
And my soul
Just your love
Just your shadow
Just your voice
And my soul
Just your lips
My name on your lips
You’re wearing my lungs
Drowned in oxygen
Now you’ve set the scene
High on intimacy
Drawing me a bath
I don’t wanna know the way down
I don’t wanna know the way down
Just your love
I just want it all
Just your shadow
Just your voice
I just want it all
And my soul
In my head, in my veins
In the way you give and take
In the way that you weigh
On my body, on my brain
Chemistry is wrecking a two, three time affair
There’s no guarantees
Working through the seasons, pressed up against the ceiling
Pushing down on me
I don’t wanna know the way down
I don’t wanna know the way down
Just your love
I just want it all
Just your shadow
Just your voice
I just want it all
And my soul
In my head, in my veins
In the way you give and take
In the way that you weigh
On my body, on my brain
Just your neck
Just your eyes
Just your desire
Just your love and my soul
Just your love
Just your shadow
Just your voice
And my soul
Just your love
Just your shadow
Just your voice
And my soul
I don’t wanna know the way down”
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure