Lista Robinson contra el spam telefónico, ¿será verdad?

Hace poco escribía de lo molestas que son las llamadas comerciales a horas en la que los españoles, que pueden, duermen la sagrada siesta. Ese tipo de llamadas que te hacen jurar y perjurar que nunca más vas a hacer una portabilidad o usar un teléfono móvil en la vida, aunque sabes que es mentira. Esas llamadas que te hacen cagarte en todo lo cagable y acordarte de toda la familia del ‘marditoh roedó‘ que te ha llamado. Esas llamadas que te hacen preferir que Rajoy te susurre al oído: “me ha pasado algo notable” y que Rubalcaba te cante: “sin ti no soy nada” Pues eso, que me lío…

Bueno, ayer, charlando en el desayuno con un amigo, me comentó que si no estaba dado de alta en la ‘Lista Robinson‘. La verdad es que me pilló en blanco. No tenía ni idea de lo que me estaba hablando. Me sonó a programa de deportes del Canal +, sinceramente. Pues bien, me explicó que dicha lista es un servicio gestionado por la federación que aglutina a la mayor parte de empresas de marketing directo (FECEMED) y cuya función es recoger un listado con las direcciones a las que no enviar publicidad personalizada. Vamos, apuntarte para que no te jodan con spam telefónico a cualquier hora o para que dejen de petarte el buzón con papelajos que no te interesan para nada. Principal premisa:

“La Lista Robinson es un servicio de exclusión publicitaria a disposición de los consumidores que tiene como objetivo disminuir la publicidad que éstos reciben.  El Servicio de Listas Robinson se enmarca en el ámbito de la publicidad personalizada, es decir, aquella publicidad que recibe un usuario a su nombre y dirección”

Esto que os cuento no es una información nueva ni una iniciativa que haya empezado a funcionar hace tres días, en absoluto. De hecho la lista lleva funcionando bastantes años y exactamente desde 2009 se pueden realizar inscripciones a través de su web. Así que os cuento esto porque pensé que al igual que yo no estaba al tanto de la misma puede haber personas que no hayan tenido acceso a esta información y a las que les interese inscribirse.

Por otro lado hay que plantearse la efectividad de la misma. Opiniones hay para todos los gustos, así que os dejo un fragmento de un post que Enrique Dans escribió en 2009 y que aporta luz al tema:

“La idea, por tanto, puede ser interesante y necesaria, pero su efectividad hasta el momento ha sido más bien baja. ¿Apuntarse? Sí, en cuanto he visto la posibilidad de hacerlo de una manera cómoda, lo he hecho. ¿Esperar grandes cosas o grandes cambios por ello? Mucho me temo que no”

La verdad es que yo me voy a apuntar. He consultado a varias personas que ya lo han hecho y me han dicho que de momento no les molestan, al menos, tanto como antes y sobre todo las compañías telefónicas que son las que más se afanan en arruinar nuestro merecido descanso. Eso si, muy a tener cuenta, opiniones sobre esto hay para todos los gustos. Unos dicen que es una maravilla y otros que es increíble que se dejen miles de datos al descubierto. Para gustos, los colores. Ahí os lo dejo, espero que sirva para algo.