Como siempre, una ficha técnica:Libro: Huye (Gone, 2010)Autor: Lisa McMannEditorial: EverestGénero: drama juvenil, paranormalFecha de publicación: enero 2012Páginas: 224Edición: rústica con solapasWeb: Lisa McMannExtras: BooktrailerValoración: 6/10
¿De qué trata?Por primera vez en años, Janie se va de vacaciones. Está pasando unos días en la cabaña del lago que tiene el hermano de Cabe, lejos de su madre alcohólica y del revuelo que ha causado en el pueblo la revelación de que ella trabaja para la policía. Por suerte, ya puede dejar de esconder su relación con Cabe y el año que viene comienza la universidad, lejos del pueblo. Por desgracia sus poderes le evitan llevar una vida normal, y tras un par de incidentes con sueños en los que Cabe no reacciona como ella espera, Janie comienza a tener dudas. Pero todo deja de tener importancia cuando Janie recibe una llamada de Carrie en la que su amiga le informa que ha tenido que llevar a su madre al hospital. Janie y Cabe vuelven corriendo para descubrir que no es la madre de Janie la que está ingresada, si no su padre, al que Janie jamás conoció ya que abandonó a su madre antes de que ella naciera. El padre está en coma, y la única persona que aparece en los papeles médicos que hay en su casa es su madre, que no quiere saber nada del tema. Sospecha que su padre podría ser como ella y tener la habilidad de entrar en los sueños de los demás, así que comienza a investigar su vida y su pasado para intentar descifrar su propio futuro.
La cazadora de sueños 3/3: Sueña // Teme // Huye
Es para mí es un tanto difícil reseñar los finales de las historias que leo, especialmente si me da por devorar una trilogía en tiempo récord, como es el caso de la de Lisa McMann, donde me cuesta diferenciar qué ejemplares contienen retazos o no vívidos por los que dedicar párrafos enteros; así, me es difícil recordar con exactitud qué nos cuenta Huye. Primeramente, porque coincido con muchos en que es el libro más flojo de la historia al tener una ausencia casi completa de acción; después, porque es un final que, dentro de la magnitud de la historia, se nos queda pequeño e, incluso a mi parecer, un tanto descolgado.
Huye me ha parecido una lectura muy interesante ya que tenemos todas las cartas sobre la mesa y solo podemos disponer que los personajes actúen, pero sí, la más descafeinada de las tres. Es una novela carente prácticamente de acción y muy dada a la reflexión, pues a diferencia de los sueños desenfrenados a los que se veía expuesta Janie, o de incluso de tener que investigar para la policía, en Huye, nuestra protagonista tiene todas las páginas disponibles para pensar con calma qué hacer con su futuro. Porque sí, en este tercer y volumen sabemos por fin el por qué del don de Janie, si es su padre el causante de ello y, lo más importante, qué va a hacer a partir de ahora con la vida que lleva. Así, he disfrutado de las reflexiones de nuestra protagonista y de su impotencia ante el destino que le ha tocado. Ha sido increíblemente cruel empezar esta novela con unos capítulos idílicos donde Janie disfruta de la playa, de su novio y de una vida normal, para encontrarse de repente en el hospital, conociendo a su padre y descubriendo que él debe de ser el culpable de su maldición. A partir de aquí, todo se deteriora y nuestra protagonista vaga entre recuerdos, víctimas a las que culpar y pensar seriamente en si quiere vivir acompañada o aislarse hasta que quede incapacitada por sus sueños. El estilo de la autora, además, sigue siendo único y nos ha regalado otro sinfín de mundos oníricos totalmente inquietantes y llenos de significado, así como diálogos escuetos, llenos de sentimientos y otras tantos apuntes de Janie sobre su vida y futuro.
Eso sí, confieso que esperaba más de ese final. Janie tiene todas las cartas puestas sobre la mesa y debe solucionarlas o, al menos, ponerles una fecha límite. Cuando pensamos que ha empezado a caminar y a tener un destino claro, nos topamos con ese final, a caballo entre una frase a medias y una idea inacabada, y nos damos cuenta de que hemos llegado a la última página. Por mi parte, esperaba un desarrollo más, otro epílogo, o quizá un desenlace más atroz e inquietante que los sueños que Janie visita siempre por accidente.
Sin más, Huye pone fin a esta original y diferente historia sobre los sueños y la manera de verlos. Ha sido un final pausado, lento y sin acción, pero muy dado a la reflexión y a las teorías sobre los derechos y deberes de cada uno. Es una trilogía única, a mi parecer.