Título: Puerto Escondido
Autor/a: María Oruña
Editorial: Destino
Calificación: 3'5/5
Sinopsis: Oliver, un joven londinense con una peculiar situación familiar y una triste pérdida, hereda una casona colonial, Villa Marina, a pie de playa en el pueblecito costero de Suances, en Cantabria. En las obras de remodelación se descubre en el sótano el cadáver emparedado de un bebé, al que acompaña un objeto que resulta completamente anacrónico. Tras este descubrimiento comienzan a sucederse, de forma vertiginosa, diversos asesinatos en la zona (Suances, Santillana del Mar, Santander, Comillas), que, unidos a los insólitos resultados forenses de los cadáveres, ponen en jaque a la Sección de Investigación de la Guardia Civil y al propio Oliver, que inicia un denso viaje personal y una carrera a contrarreloj para descubrir al asesino.
RESEÑANormalmente, cuando suelo leer miles y miles de reseñas de un libro que ha sido lanzado recientemente o, cuando hay algo de polémica hacia él, suelo huir de ese libro cuando la tormenta haya pasado. Otras veces, la tentación me puede y de ver tanto Puerto Escondido por todos lados, decidí dar el salto y unirme al enemigo y leerlo. Yo también suelo desconfiar de leer tantas reseñas positivas y soy dada a pensar mal y por eso, a la hora de leer este libro no iba muy bien encaminada, pero debo decir que me ha sorprendido y gratamente, para lo que ya esperaba.
Puerto Escondido es una novela negra, más bien clásica, que muchos comparan con la famosa Trilogía del Baztán. A favor de la autora, no he leído esa Trilogía (aunque tengo un amigo que me la va a dejar), por tanto no puedo hacer esa comparación, si es que la hay. Más bien, en el arranque del caso, me recuerda a Camilla Läckberg.
Y así nos vamos a la costa de Cantabria, donde Oliver, un inglés, cuya madre era española le deja en herencia una casa y él, debido a una serie de conflictos personales, decide trasladarse en ella para reformarla y construir un complejo hotelero destinado principalmente a estudiantes de intercambio. En medio de esas obras, se encuentra el cuerpo semimomificado de un bebé (por eso hago referencia a la Läckberg, que le gusta matar niños en sus obras). A partir de que este acontecimiento sale a la luz, una serie de crímenes tiene lugar en la zona.
La obra tiene dos tiempos de narración: el presente, donde muestra la trama de Oliver y de los guardias civiles que investigan el hallazgo del bebé y los crímenes y otra en el pasado, que nos lleva a la Guerra Civil, donde un narrador misterioso, en primera persona, cuenta lo que sucedió en aquella época, que está estrechamente relacionado con el hallazgo.
Sus personajes, debo decir que están bastante desarrollados y la autora no deja lagunas en ellos, como han hecho otros compañeros del gremio de escritores. Podemos conocer así a Oliver, el protagonista, quien afectado por sus demonios personales, busca refugio en España, con la esperanza de sentirse realizado consigo mismo, Valentina, la Guardia Civil encargada del caso, también con un problema interior con el que lleva luchando gran parte de su vida, la forense Clara, dispuesta a ayudar y apasionada por su trabajo y el resto de encargados del caso: Sabadelle, Ribeiro... incluso las clases altas, como la señora Ongayo se verán involucrados en el caso de una forma u otra.
La parte del pasado nos permite conocer a Jana, una joven amparada e influenciada por su hermana Clara, que hará lo que sea para cuidar de sus hermanos y Luis, el enamorado de Jana, que sólo sueña con casarse con ella y ser felices, sin importar si van a vivir o no con soltura o van a pasar alguna estrechez. A través de los años sabremos qué fue de ellos.
En general, me ha parecido una novela sumamente entretenida y que me ha hecho leerla en apenas un día. No será la gran novela de misterio (pero porque yo soy así de tiquismiquis), pero debo decir que al menos tiene una trama que engancha y que sea ligera y fácil de comprender. No obstante, encuentro un pero: si Puerto Escondido tiene a favor una trama adaptable al lector, hay que admitir que la misma la he encontrado bastante previsible, sin apenas vueltas de tuerca significativos: yo sabía en la mayoría de los casos cómo acababa la historia y qué pasaría, aunque el final tiene una combinación de previsible y giro argumental que intenta compensarlo.
No quiere decir que no me haya gustado: todo lo contrario, de hecho he disfrutado cosa buena pasando las páginas y confirmando muchas de mis sospechas y la trama en sí es de esas que yo suelo disfrutar: cuando se combina el pasado con el presente y todo está relacionado. Para mi, Puerto Escondido es una obra amena, ligera y que en mi opinión personal es la novela perfecta para los que quieran introducirse en el género y no hayan leído apenas un par de títulos.