#littlesecretfilm, o como hacer cine gratis, por amor a la cámara

31 ene 2013   VicFS
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“En estos días inciertos, en los que rodar es un arte”, parafraseando a Jesús Cifuentes, podría ser el slogan de este movimiento que ha surgido de la red, de la ilusión por hacer cine y del impulso de Pablo Maqueda (director de cine) y Haizea G. Viana (responsable de marketing de Avalon), con un decálogo innovador y sobre todo abierto, pues su máxima es hacer cine, barato y gratis. Todo un reto.

Es un cine low-cost pensado para un consumo masivo. Volver a disfrutar del cine. Realizándolo. Para que otros disfruten del producto. Viéndolo. Una batalla abierta contra las políticas de esterilización de la creatividad y ajuste de presupuestos, dando luz a una máxima, querer a la cámara.

Si habéis oído hablar de él, #littlesecretfilm no es más que la cabezonería de unos cuantos realizadores y actores (candidatos al Goya, incluidos) por hacer otra forma de crear cine. Por su propuesta no equivale a desmontar la industria, sino transformarla, o por lo menos replantearse el sistema de producción y la proyección práctica del producto final. Si esto os suena a Dogma con acento danés, bajaros de la burra porque los tiros van por otros lados.

No se trata de desnudar la esencia del cine y despojarlo de artificios (y bla, bla, bla, que ya sabéis lo que le gusta al señor Trier) sino de crear cine con pocos medios (o ninguno), en un tiempo récord, casi en secreto y con ninguna mira puesta en la taquilla. Como lo oís. Por la cara. 15 películas, más las dos de sus promotores, se darán cita en internet, medio de distribución elegido mediante licencia Creative Commons, donde presentarán sus proyectos el próximo 1 de febrero.

Ya hay directores madrugadores que a día de hoy tienen listo el trailer o incluso la web promocional de la película. Creatividad al poder. Lógicamente no podemos esperar adaptaciones de batallas galácticas ni excesivos recursos de localización. Se debe rodar en menos de 24 horas, sin guión dialogado, con un equipo reducido, en secreto y sin presupuesto. O mejor dicho, con el presupuesto que permita el bolsillo del realizador y sin costes de producción para los técnicos.

Pero el salario lo extraen de otro sitio. Cinefilia se podría definir esta pasión desarraigada de leyes estrictas y que pone al Séptimo Arte por encima de todo. Sobre todo, de la cartera.

Os adelantamos el decálogo y os invitamos a que paséis por la web del proyecto mañana. No tendréis tan buenas oportunidades de ver cine gratis. Ellos, no tendrán mejores opciones para hacer un cine fiel a sí mismos.

EL MANIFIESTO

#1 El largometraje será producido en secreto sin ninguna comunicación en prensa y redes sociales hasta el día de su estreno.

#2 El largometraje será grabado a lo largo de un máximo de 24 horas ininterrumpidas, sin limitación temporal para su preproducción y posproducción.

#3 El largometraje será grabado con tecnología digital HD, pudiendo incluir material previo de archivo en cualquier otro formato.

#4 En el caso de tratarse de un largometraje de ficción, el director/a no contará con guión dialogado previo. Director/a y equipo artístico motivarán avances y conflictos en la trama mediante secuencias de improvisación. Director/a y equipo artístico figurarán como guionistas en los créditos.

#5 El equipo técnico/artístico ha de estar constituido por un máximo de diez personas en total. Ningun miembro del equipo firmará acuerdo legal alguno ni recibirá remuneración económica por su colaboración.

#6 El largometraje será financiado única y exclusivamente por el director/a sin ningun tipo de apoyo o financiación externa.

#7 El largometraje será estrenado de manera gratuita en internet mediante licencia no comercial Creative Commons.

#8 El director/a distribuirá su #Littlesecretfilm en el servidor web de su elección, incluyendo junto al título del largometraje el hashtag #littlesecretfilm.

#9 #littlesecretfilm no pretende erigirse como un movimiento, marca o escuela sino como un modelo no comercial de producción cinematográfica basado en las limitaciones, el riesgo, la improvisación y el azar frente a los largos y frustrantes procesos de escritura, preproducción, financiación, rodaje y posproducción de un largometraje cinematográfico. Una defensa de internet como ventana de distribución. Un acto de amor al cine de un pequeño equipo de profesionales por contar historias, experimentar, disfrutar de hacer cine.

#10 #littlesecretfilm pretende ser una manera diferente de producir, dirigir, distribuir, estrenar, consumir, sentir y amar el cine. Viva el cine!