Live Bed Show (extended) – Pulp

(DIEZ AÑOS DE THE SONGS WE LOVE: 1007 ENTRADAS, CANCIÓN Nº 992)

El cabecero de una cama que hace tiempo que dejó de golpear los delgados tabiques (que separan el dormitorio de una pareja de la casa de sus vecinos) convertido en el símbolo del desgaste que la convivencia inflige: la puntería de Jarvis Cocker estaba más afinada que nunca, allá por 1995, para hacer diana en el centro de los dramas domésticos.

Cualquier fan de Pulp ama «Live Bed Show«, eso es un hecho. El milagro que supuso «Different Class» para toda una generación apenas hace distinción entre los sencillos, las caras B que los acompañaban, o canciones de aquel álbum como esta que son percibidas como cumbres familiares en la cordillera de un disco perfecto. Su particular «The Queen Is Dead«; el lienzo de un genio en estado de gracia en el que quedó plasmado, como pocas veces antes, el conformismo de la clase media británica de aquel momento, de la que Cocker nos convierte en privilegiados testigos. «Live Bed Show» introduce, además un punto interesante en el álbum: es la canción en la que Jarvis se desvanece como agudo narrador (primero ha sido el mirón) y da voz a la mujer de media edad que, a pesar de las evidencias, se resiste a creer que su relación se ha convertido en algo que no es más que una mediocre convivencia. El deseo como el espejo en el que no queremos mirarnos : Si en «Underwear» el sexo se presenta como una trampa en la que hemos sido encerrados sin saber muy bien cómo, aquí la falta del mismo es la grieta en la pared de ese espacio íntimo: señales evidentes de la ruina a la que, de forma inminente o no, parecemos abocados.

Grabada entre junio y julio de 1995 en los estudios de Town House, esta dramática pista (la sombra de Scott Walker planea en numerosas ocasiones a lo largo del disco, esta es una de las veces en las que la influencia resulta más tangible) aún tuvo una versión extendida que se publicó como cara-B de una de las versiones del single de «Disco 2000«: la diferencia más palpable entre la versión original y esta que recojo hoy es el melancólico punteo de guitarra que la abre, justo antes de la entrada de la primera estrofa («This bed has seen it all…«) y algo que, sí, suena como el eco lejano de un jadeo, reforzando aún más el tono dramático. Y para los fans más acérrimos, no voy a dejar de recomendar esta curiosidad: una coda extra que interpretaron a principios de 1996 en algunos directos alargando el tema por encima de los siete minutos, y que lamentablemente nunca fue grabada en estudio.

«I’ve seen a bit of us
And I only saw her say,
That I’ve never ever said
«I know it’s not too late»
And I’ve never ever said
It’s only to going to go away, away,
And I’m dying outside
But it’s just always feeling wrong,
No, No, oh god.
I’m leaving tonight.
I going home and thats alright.«

Jarvis Cocker en estado puro: convierte el viejo «Ah, si estas paredes hablaran» en «Pero ella sabe / que si lo retransmitieran por televisión / nadie lo vería, esta noche no», y de paso nos pone en el papel de espectadores de algo que NO va a pasar. ¿Te parece triste? No te equivoques: en «Different Class» los voyeurs son en realidad los involuntarios protagonistas de la escena, y las canciones que creíamos que trataban de los demás en realidad hablaban de nosotros.

Publicado en: Canciones EscondidasEtiquetado: 1995, Different Class, Island, Pop, PulpEnlace permanente5 comentarios