Hace poco estuvimos de viaje en Liverpool y, a pesar de tener este blog de gastronomía viajera, no seremos nosotros quienes nos atrevamos a hacer una crítica ni recomendar ningún local donde comer en Liverpool. Era nuestra segunda visita a esta ciudad y solo estuvimos un fin de semana, pero ni ésta ni la anterior, degustamos buena comida. Existen varios restaurantes por el centro, pero la mayoría que vimos eran caros (y no eran el objetivo del viaje) por lo que nos alimentamos principalmente de comida basura, kebabs, fish&chips o English Breakfast. Estamos en Inglaterra, ya se sabe como es la comida de allí, por lo que en esta ocasión lo que vamos a hacer es recomendar una escapada a Liverpool.
Liverpool es "Beatles" y sus habitantes lo saben, y lo explotan, y lo disfrutan y están orgullosos de ello. Cada esquina huele a Beatle, puedes encontrar una foto, un cartel que lo recuerde.
Desde Madrid es un destino fácil. Easyjet tiene vuelos que, comprados con tiempo, pueden salir muy económicos y además permiten buenas combinaciones para ir un fin de semana (la ciudad tampoco da para mucho más), saliendo el viernes por la tarde y volviendo el domingo al mediodía. Para llegar al centro desde el aeropuerto, el autobús 500 te deja en pleno centro de Liverpool (o probablemente muy cerca de tu hotel aunque no estés en el centro)
La oferta hotelera es variada y puedes encontrar hoteles tipo "fórmula" (Campanille, Ibis, Formule) no muy apartados del centro a muy buen precio. En nuestra primera visita, elegimos el Campanille y estuvimos más que satisfechos. Podíamos desplazarnos caminando a todas partes y si optábamos por el taxi, no salía demasiado caro. Barato, limpito, apañado y la sala del desayuno estaba a orilla del Mersey, con muy buenas vistas. En esta ocasión nos alojamos, en modo capricho, en el "Hard Day´s Night Hotel". Tiene una situación privilegiada, junto a Matthew Street. Lo venden como el hotel "Beatle", pero realmente, las habitaciones se limitan a tener un cuadro de alguno de los miembros de la banda en el cabecero de la cama y posibilidad de escuchar el disco "One" desde la televisión. Eso sí, en la recepción se puede disfrutar de mucho más merchandising y disfrutar de conciertos. A mi parecer, resulta muy caro para lo que ofrecen.
¿Y qué te puede ofrecer Liverpool? Si vas a Liverpool, te guste o no, algo "Beatle" tendrás que hacer, digo yo (visitar el Beatles Museum estaría entre los básicos y luego hay cosas mucho más frikis, como el Magical Mistery Tour, visitar los diferentes locales que viven de "aquí tomaban la cerveza", "aquí ensayaban"...). Pero además, Liverpool es bonito. Sí, sí, como lo oyes. Sus construcciones de ladrillo rojo típico inglés, su Albert Dock, su Ayuntamiento junto al río, su Catedral, su nueva Catedral (que es llamativa pero no precistamente bonita)... dan suficiente juego para dar un paseo agradable; todo lo agradable que permita el tiempo.
Y sobre todo, Liverpool ofrece marcha. Mucha mucha marcha. Y estupenda. Matthew Street está plagada de locales con música magnífica. Desde locales con música en directo (como el tradicional "The Cavern"), autenticos pubs ingleses con sus parroquianos borrachos cantando (como The Grapes), hasta locales más modernos donde en el exterior te anuncian el tipo de música que vas a escuchar. Carteles indicando "70´s" "80´s" "90´s" plagan la calle para que te evites sorpresas. Las despedidas de solteras/os multitudinarias plagan la zona y disfrutan desde primera hora de la tarde hasta bien entrada la noche (a las 4 de la mañana cierran, más tarde que la mayoría de locales de Madrid) gente de todas las edades y 3 o 4 generaciones comparten locales y fiesta.
Es íncreible el ambiente. La gente baila como loca, canta en cuanto le ponen un karaoke y se lo pasan en grande. Los precios de las bebidas, pese a lo que puede parecer, no son caros. Debido al precio de la libra y a la subida a la parra de los bares madrileños, beber un vino (te servirán una botella pequeña, de dos copas, de un vino ligeramente mejor que el Don Simón) o un cocktail (hay de todos los tipos aunque más pequeños que los de aquí) puede resultar más barato que en España.
En resumen, es un lugar magnífico para escaparse un fin de semana de fiesta con amigos. Cualquier ocasión a celebrar será una buena disculpa.