LLamadas frías, puerta fría, contenido caliente

¿Sabes lo que es una llamada fría, o una puerta fría?
Son las 9.30 de la noche, estás sentado en el sofá mirando tu smartphone mientras charlas con tu pareja, o estás haciendo la cena. Suena el teléfono y lo coges porque la única persona que llama a casa o es tu madre, o tu suegra. Ya no dices ni ¿dígame?, directamente sueltas un ¡hola! de lo más familiar.

Al otro lado del teléfono de repente suena mucho ruido y no es precisamente que tu madre te está llamando mientras fríe las croquetas que tanto echas de menos. Por el contrario recibes un ¡hola Señor! ¡Bingo! una persona que está al otro lado del teléfono cobrando por lead conseguido, vendiéndote no sé qué producto que a ti no te interesa ni lo más mínimo, porque tu teléfono está en un directorio comprado a granel que ha pasado el filtro de la LOPD.

O vas por la calle y gente de los más amable, carpeta en mano, te pide tus datos para que dones 0,20 céntimos, que es lo que te cuesta el cigarrillo que estás fumándote, para paliar el hambre en el mundo. ¿De verdad eso funciona? ya tienen los datos y entran en un bucle redundante de como invadir tu intimidad para ver si mientras se te queman las croquetas intentando imitar a tu madre, dices que sí.

Pasamos al mundo digital: quiero una lista enorme de personas para enviarles invitaciones…..porque como utilizamos LinkedIn, ya es diferente. ¡Pues no! es lo mismo, es la misma práctica de entrar en bucle de gente que dice sí en un porcentaje mínimo de respuesta y cada vez más mínimo, y cada vez más pequeñito y no, no funciona, como la llamada fría. Y todo esto no quiere decir que nada funciona, estos son los resultados de una oferta buena que, a base de empujar más y más a listas recurrentes, se ha quemado.

Es que el Marketing de contenidos es a largo plazo. Pero, ¿y si necesito  necesito resultados este mes? La respuesta es que esos resultados tienen el tiempo contado, porque tienes una base de datos de 100.000, 10.000, 1.000, o 100 personas que has quemado en ¿uno, dos, tres o 12 meses?

¿Por qué no dejas que te abracen, que te convenzan de la importancia de los influencers,  o de las recomendaciones sobre el contenido? Porque el tiempo que has tardado al principio en envolver a tu audiencia se traducirá al final en fans, en seguidores acérrimos que hablan de lo bueno que eres y consiguen atrapar a otros a través de la recomendación y, además, te has ganado su confianza para pertenecer a su vida.

Bienvenido al Marketing de contenidos, donde el calor del valor te abraza sin interrumpir tu día a día, y ¡tú eres el que da permiso para que entre en tu vida! .