Revista Cocina

¡Llega febrero, encendamos el horno!

Por Celiaganzano @Cocinista

El horno es un electrodoméstico útil durante todo el año. Sin embargo, no sabemos qué tiene febrero que es un mes muy propicio para encenderlo. Por eso, como tenemos ganas de darle a la rosca, os hemos preparado una entrada con diferentes moldes para que podáis elaborar distintos dulces originales para sorprender a vuestros invitados.

Molde savarín

¡Llega febrero, encendamos el horno!

Molde savarin antiadherente – 27 cm

" data-orig-size="726,582" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px" aperture="aperture" />Este molde es especial, ya que el resultado final es un pastel con un hueco central. Se le conoce también con el nombre de molde de corona. Se dio a conocer con el pastel savarin, un dulce francés tipo bizcocho bañado en almíbar. Después, en el centro se coloca nata y frutas o frutas con crema chantilly, a gusto del consumidor. Una delicia para los que les guste el dulce. Este molde tiene 27 centímetros de diámetro y 6 centímetros de alto. Un último apunte, se puede meter al lavavajillas.

Molde panettone

¡Llega febrero, encendamos el horno!

Molde panettone

" data-orig-size="800,727" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px" aperture="aperture" />Otro molde con forma singular es el que nos permite elaborar en casa nada más y nada menos que un rico Panettone. Aunque muchos lo tomen sólo en Navidad, la verdad es que apetece durante todas las épocas del año. Viene de Italia y su forma es muy peculiar, recuerda a la cúpula de una iglesia. Para tomarlo se puede cortar en rebanadas verticales y acompañarlo de un vino dulce o de un café o un chocolate caliente. Su consumo se ha extendido por todo el mundo y es que es muy versátil y sabroso.

Molde whoppies

¡Llega febrero, encendamos el horno!

Whoppie

" data-orig-size="772,358" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px" aperture="aperture" />Un bocado que apetece, sobre todo, si el azúcar os gusta, es el whoppie. Igual el nombre os suene a chino, pero este postre se ha colado en muchas cocinas y es que es sencillo de hacer y el resultado es excelente. Se necesita un molde especial. Su origen es curioso, ya que muchos lo sitúan en las familias Amish de Pennsylvania, donde se usaba la masa que sobraba de los bizcochos para hacer pequeños pastelitos. Cuando la familia los descubría gritaban “Whoppie!” de alegría. Se pueden rellenar de un montón de ingredientes: nata, trufa, crema de queso… Lo mejor es que probéis y experimentéis hasta encontrar el que más os guste.

Molde magdalenas

¡Llega febrero, encendamos el horno!

Molde magdalenas 12 cavidades – 35x27cm

" data-orig-size="800,544" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px" aperture="aperture" />Una magdalena es un mundo de posibilidades. Desde las más sencillas hechas con aceite de oliva, huevo, azúcar, harina y levadura hasta las más complejas con boniato, calabaza, cobertura de sabores… Las magdalenas invitan a que la imaginación de los cocinistas vuele más allá de lo convencional. Es un buen momento para aprender y probar técnicas y mezclas de sabores. Además, es complicado que salgan mal y seguro que al servirlas desaparecen rápido de la bandeja.

¿Vamos calentando el horno?


¡Llega febrero, encendamos el horno!

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