Después del verano le llega a muchos padres la conocida como la enfermedad del regreso vacacional o síndrome postvacacional. En todo caso, se trata de un momento delicado para nuestro ánimo y que supone el regreso al día a día del trabajo y los colegios de nuestros hijos, lo que supone todo un golpe de realidad al regresar a la rutina.
Según recientes estudios, al menos el 40% de la población española conoce lo que es el estrés postvacacional en su regreso al puesto de trabajo. En Internet circulan algunas soluciones, como dormir ocho horas, mantener horarios regulares y hacer ejercicio. Pero en realidad mucha gente que esté sin trabajo, en el paro, sí que tiene motivos para el estrés y hay que ser comprensivos a la hora de hablar de ese síndrome postvacacional.
Sobre todo cuando hablamos de lo que se conoce como la ‘cuesta de septiembre’, al igual que existe una ‘cuesta de enero’. Y es que el regreso de nuestros hijos al curso escolar supone un gasto tremendo de material escolar y ropa para que pueda acudir en las mejores condiciones a su centro de estudios. Los más pequeños necesitan un uniforme especial, conocido como baby, además de que la ropa que lleven debajo sea adecuada para su comodidad y rendimiento.
Especial atención al calzado infantil. Como es bien sabido, el punto clave para los niños ha sido siempre el de los zapatos, ya que suelen castigarlos muchos a la hora de jugar en el patio o el parque de juegos. Hay algunas marcas que aseguran a un buen precio un calzado infantil resistente para nuestros hijos, que no se rompan fácilmente y aguanten todo el curso o hasta que necesiten otro número de talla para su pie. También hay que pensar en que les abriguen en invierno.
Y luego quedan todos los complementos para su rendimiento escolar. Por ejemplo, hay que renovar sus mochilas y bolsas para el cole, con lo que es más que recomendable buscar buenas ofertas en el mercado. En tiendas como Decathlon hay unos precios más que bajos para hacer frente a esa cuesta de septiembre.