Muchas veces estoy con mis amigas y surgen temas que me parecen interesantes para compartir en el blog. El otro día en una cena de amigas hablamos de las primeras canas. Sí, ese día en el que te están planchando y la ves ahí, camuflada pero muy blanca y brillante. Y entonces te pones a mirar con más detalle y ves que no es la única, que hay muchas más. ¡Nooooooooooooooooo!
Tranquilas, no es el fin del mundo. Investigando un poco, ves que disimularlas es bastante fácil. Y el truco no es arrancarlas, independientemente de que aquello de que si quitas una salen 7 es totalmente falso. La solución es la coloración, un trabajo que podemos hacer solas en casa. Dependiendo de la cantidad de canas y el crecimiento del pelo, el tinte lo tendremos que repetir con una frecuencia específica para cada persona.
Lo importante es elegir tintes que de calidad, que nutran el pelo y lo dejen brillante. Otro punto importante es que huelan bien. Yo he descubierto los tintes Garnier Nutrisse y tienen una fragancia frutal rica rica (además os diré que solo vale 4 euros). Pero lo verdaderamente importante de la coloración es conseguir un color bonito, un color que nos haga sentir guapas y nosotras mismas.
La aplicación del tinte es muy fácil y se hace en 3 pasos:
2. Dejar actuar durante 35 minutos. Tranquilas porque Garnier Nutrisse no gotea así que podemos aprovechar para hacer cositas. Pasado el tiempo, dar un masaje suave en el cuero cabelludo.
3. Aclarar hasta que el agua salga clara. Después, es necesario aplicar la mascarilla nutritiva que nos dejará el pelo suave y brillante.
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