Llegando a final de curso

Llegados a esta época del curso escolar la mayoría de alumnos comienzan sus exámenes finales o se están preparando para las pruebas de acceso a la universidad que comenzarán en un periodo corto de tiempo.

Para que nuestros resultados sean los esperados, debemos tener instaurado en nuestra vida un hábito de estudio que nos permita llevar a cabo este proyecto a largo plazo que es nuestra formación académica.

Para todos es conocido que de cara al estudio, la atención y la concentración son muy importantes pero no solo en a la hora de ponerse delante de un libro, sino también en nuestra atención diaria en las clases que recibimos. Esto nos aporta una ventaja adicional a la hora de comprender, retener y rentabilizar nuestras horas de estudios. En la concentración y la atención influyen muchos factores, y podemos destacar como punto clave la motivación. Debemos saber para qué, por qué y con qué objetivo estamos llevando a cabo estas conductas, dónde queremos estar en el futuro y saber valorar hasta qué punto lo que estamos haciendo en estos momentos nos ayudará a avanzar en el camino que nos hemos propuesto. Durante el periodo formativo no siempre tenemos claro nuestros objetivos, ya sea por la inmadurez que suponen determinados periodos de la etapa escolar o porque podamos sentir incertidumbre sobre si realmente estamos avanzando. El tener una motivación intrínseca hacia el estudio nos ayuda a ser más constantes en nuestros propósitos y a saber valorar que nuestro esfuerzo acabará sirviendo para conseguir las metas marcadas. No olvides nunca que todo esfuerzo tiene su recompensa y en el caso de los estudios también obtendrás resultados.

En este último empujón que nos queda en el curso escolar tenemos que vigilar también otros aspectos que, en principio podemos creer alejados de los estudios pero que tienen una influencia directa en la calidad del tiempo dedicado a estudiar. Se trata de cuidar nuestras horas de descanso y de “desconexión”. Respetar las horas de sueño y descanso es muy importante, fatigamos en exceso a nuestra mente con atracones de última hora con lo que nuestra capacidad de comprensión y retención se ve muy perjudicada y nos frustramos porque no conseguimos estudiar lo propuesto. Tener tiempo para relacionarte socialmente o hacer deporte es algo que no podemos dejar en el olvido, por poco tiempo que nos parezca tener. Son pequeñas pautas que podemos ir aplicando en nuestras últimas semanas de estudio y que nos pueden ayudar a que sea mucho más llevadero y eficaz.

Sobre todo, no olvides nunca tus metas, tus ilusiones y objetivos, te ayudará a encontrar más fuerzas para seguir adelante en este periodo final.