Se ha publicado un nuevo estudio en el que se ha podido verificar que existen evidencias suficientes para confirmar el hecho de que una dieta rica en calcio y en productos lácteos durante la infancia, no solo representa la posibilidad de que el niño tenga un crecimiento óptimo, sino que además ve extendida su expectativa de vida, ya que la infancia bien nutrida tiene una tasa de mortalidad mucho menor.
La información ha surgido gracias al trabajo en conjunto de las universidades de Bristol y Brisbane, quienes han encontrado evidencias sugestivas que indican que los niños que a lo largo de su infancia han mantenido una dieta sistemática con abundante calcio y productos lácteos tienen a lo largo de todo su desarrollo y de su vida una menor tasa de mortalidad, comparados a esos niños que no son criados con este tipo de dieta.
El trabajo que indica estas referencias ha sido producto de muchos años de investigación y de mucho trabajo coordinado, ya que se basa en las estadísticas tomadas a lo largo de 65 años en el tiempo, en los cuales se estudiaron los hábitos alimenticios de las familias durante la década de 1930, sobre todo en lo referente al consumo de productos lácteos como la leche, la manteca y el queso que consumían de forma cotidiana.
Dentro del estudio se contó con la participación de unas 1300 familias de Inglaterra y de Escocia, quienes aportaron información sobre sus costumbres y dietas personales desde 1937 a 1939, obteniendo los datos y hábitos alimenticios de unos 4300 niños en total. Lo que se hizo luego fue analizar el estado de salud de las mujeres y hombres que en su momento fueron los niños que participaron del estudio, y en el 2005 se determinó el estado de salud de cada uno.
Los especialistas analizaron las costumbres y las compararon con la expectativa de vida, en ese sentido los epidemiólogos comprobaron que aquellos que consumieron abundante cantidad de los elementos nutricionales relacionados al calcio y a los lácteos, lograron una mayor expectativa de vida a largo plazo. Los investigadores concluyen:
“comprobamos que los chicos cuyas dietas familiares, en la década del ´30, tenían alto contenido de calcio y consumían una alta proporción de productos lácteos tenían una más baja tasa de mortalidad en adultos que quienes no habían consumido esa dieta”.
Vía | Infancia Hoy
Foto | Tetra Pak de Flickr
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Llevar una dieta rica en lácteos y calcio durante la infancia alarga la vida