Un estilo de vida sano sin duda tiene efectos positivos en todo nuestro cuerpo, y eso ha quedado demostrado en un reciente estudio publicado en la revista Neurology, que señala que llevar una dieta saludable fortalece nuestro cerebro.
Ya se ha observado en estudios previos, una relación entre el ejercicio físico regular y el funcionamiento cerebral de las personas, pero en esta ocasión, la investigación encontró que quienes llevaban una dieta más saludable, tenían menor riesgo de sufrir deterioro cognitivo, independientemente del nivel cognitivo previo.
El estudio analizó, por aproximadamente 5 años, a más de 27000 personas de ambos sexos con alto riesgo cardiovascular, y se evaluó tanto la calidad de la dieta como el funcionamiento cognitivo durante ese tiempo.
Al finalizar la investigación, se comprobó que las dietas que incluían gran variedad de frutas y verduras, pescado, frutos secos, alcohol con moderación y poca carne roja, influía en el rendimiento cognitivo, incrementando las puntuaciones en las pruebas de memoria y de habilidad de pensamiento que se realizaron al inicio, durante y al finalizar los 5 años de estudio.
Esto indica que no sólo el ejercicio puede cuidar nuestro cerebro conservando sus funciones vitales, sino también, una dieta saludable puede reducir el riesgo de pérdida de memoria y de deterioro cognitivo, quizá, mediante otras consecuencias positivas de una buena alimentación.
Es decir, dado que una dieta saludable influye en todo nuestro organismo, reduciendo el riesgo de tener enfermedades metabólicas que podrían dañar el cerebro, como por ejemplo, hipertensión arterial, diabetes y demás, llevar una alimentación de buena calidad resulta clave para fortalecer nuestro cerebro y cuidarlo a largo plazo.
Una razón más para cuidar lo que comemos: proteger las funciones cerebrales aun cuando los años de vida van sumándose.
Vía | Neurology