Llevarse la contraria…

Reconozco que, cada día más, me cuesta llevarme la contraria. En este momento creo -y sobre todo, siento- tener mi vida diafanamente clara, mis pensamientos están alineados con mis emociones y, por tanto, con mi ser esencial. Y, aunque no conozco lo que me deparará mi vida, intento estar bien atento a esas señales que continuamente me ofrece la vida para constatar lo que, día a día, me acerca a mi felicidad. ¿Señales o sincronismos? Lo que sé seguro es que no creo en las casualidades, ni en el azar. Alguien dijo que los sincronismos son indicaciones de lo que está en el Alma y se manifiesta, aunque otra versión afirma que éstos no son más que manifestaciones de Dios entre nosotros. En cualquier caso, los sincronismos son señales de que estamos alineados con nuestro interior y con la vida que anhelamos!

La verdad es que ahora pienso en la cantidad de años que he pasado en mi vida sin saber hacia dónde iba y solo atendiendo a los demás y/o a las circunstancias de la propia vida. Reaccionaba ante los acontecimientos, tal como llegaban a mi vida! Lo auténtico lo guardaba en mi interior y eso es lo que tal vez me hizo una persona con un fondo triste y algo nostálgico en mi mirada, aunque siempre con esa sonrisa que aprendí a esbozar ante los demás. Guardar todo eso que sentía y que, desde dentro, pudo iluminar mi vida, me convirtió en una persona algo inexpresiva y taciturna, con muchas dosis de soledad. Como suelo afirmar, las emociones no atendidas ni expresadas se enquistan dentro y entristecen nuestra Alma y, evidentemente tiene su efecto en nuestra vida, que se hace opaca y pierde todo su brillo! Porque, ni que decir tiene, que cuando estamos alineados con nuestra Alma, todo en nuestra vida encuentra su sentido, aquiere el brillo de la propia alma y se suceden, uno tras otro, esos sincronismos que nos indican que todo eso está de acuerdo con nuestro yo auténtico! Eso es lo que nos permite responder -y no solo reaccionar- a la vida con todo lo que somos y anhelamos… es decir, con paz y amor!

No responder es renunciar

La renuncia uno mismo siempre se paga! Cuántos años en esa tesitura, ocultando mi verdad ante mí mismo o los otros, seguramente por miedo a ser herido o a equivocarme, una vez más! ¿Y cuánta paz, amor y felicidad me procuró todo eso? Hoy, poco a poco, mi vida depende más de lo que siento dentro! Eso ha abierto mi corazón ante mi mismo, ante los demás y ante mi propia vida. Hace ya tiempo que descubrí que esa actitud de reaccionar o, lo que es lo mismo, renunciar a lo que vivo por dentro y solo actuar, se paga con creces y deja herida el alma, por lo que la vida entera pierde su plenitud y su color! Renunciar hoy es, para mí, mi peor enemigo!

Responder es manifestarse uno mismo

No poder decir lo que siento interiormente o no expresarlo en cada uno de mis actos, cada día me cuesta más, lo reconozco y hace sufrir a mi alma! Creo sinceramente que demasiadas personas aprenden a renunciar a lo que sienten y les pide su alma, lo que les afecta, como mínimo, en su caracter, generando irascibilidad, pena, cambios repentinos de estado de ánimo, etc. Desequilibrio y nada más! La verdad es que una de las cualidades personales que voy adquiriendo con el tiempo -gracias a ese cambio de actitud vital- ha sido, precisamente, ese temple en mi estado de ánimo, lo que ha propiciado esa paz que hoy inunda mi interior, mi apariencia y que soy capaz de proyectar a los demás! Esto, además, ha incrementado mi autoestima, ha modulado mi caracter y me ha hecho más tolerante con los demás y con lo que acontece en mi vida. Hoy solo me ocupo de las cosas más esenciales en mi vida y, generalmente, ya no es solo mi Ego quien domina mi pensamientos, sentimientos y mis actos. A alguien, desde fuera,  pueda parecerle que soy demasiado relativista y tolerante conmigomismo o en mis relaciones con los demás y en mi mundo cotidiano, pero eso elimina en gran medida mi ansiedad o mi miedo por perder algo que no sea realmente importante en mi vida.

Lo importante es lo importante.

Lo esencial en mi vida hoy es lo esencial, donde pongo todo mi empeño, porque está mi verdadera felicidad en juego. Luchar por lo esencial me ayuda a enfocar mi energía, a sentirme bien, pues realmente afecta a mi alma y la engrandece…y eso provoca felicidad Estoy dispuesto a renunciar a muchas cosas supérfluas y aparentemente urgentes en mi vida, pero hace ya tiempo que decidí no volver a renunciar nunca más a lo realmente importante en mi vida! Por cierto, hoy ya soy yo quien decido lo que es esencial, importante o solo urgente! Ni mi pasado, ni los demás, ni tan siquiera las circunstancias de mi vida me afectan… más de lo que yo acepto que me afecten! Renunciar a todo eso supérfluo de mi vida solo me puede traer paz interior, aunque una cierta incomprensión de ciertas personas e incluso algo más de soledad! Pero debemos recordar que el amor de verdad solo busca compartir lo esencial!

Iluminando mi vida

Cuando dejamos nuestra vida a merced de los demás o de las circunstancias, cualquier cosa que hacemos se vuelve difícil, dudamos y, por eso, intentamos convencernos a nosotros mismos y a los demás para sentirnos seguros. Cuando es nuestra Alma quien decide, nuestro permanente juez que es la Conciencia guía nuestros pasos, aunque lo hace a través de una ténue y persistente voz que acude a nosotros cuando somos capaces de escucharla y evitamos el ruido exterior que nos rodea. Eso, sin duda, nos trae enfrente a nuestro yo esencial y nuestro ahora! Si desatendemos esa voz, nuestro cuerpo se resiente, así como nuestro carácter nos muestra esa irascibilidad, tristeza o ansiedad a la que estamos tan acostumbrados en nuestro mundo. Incluso las identificamos y las incorporamos a nuestra personalidad. Es entonces cuando cualquier cosa que decidamos, hagamos o expresemos estarán basados en la confusión y, sin duda, no pueden generar más que mayor confusión. Es cuando podríamos afirmar con contundencia que es el miedo que provoca la confusión, que domina nuestra vida y cada paso en ella. Ni que decir tiene que, si damos paso a la inquietud, la propia vida nos aporta más razones para la inquietud, interpretando que es lo que deseamos en ella! Tambén es verdad que el miedo es una reacción del Ego y un claro síntoma que solo surje cuando se nos presenta lo verdaderamente esencial de nuestra vida, como la noche es más oscura y negra cuanto más nos acercamos al amanecer!

Confusión fuera, serenidad en el interior

Ahora mismo mi vida, en muchos sentidos, está llena de circunstancias adversas.  Ya las he vivido muchas veces antes, lamentablemente. Pero hoy ya no permito que esas circunstancias -pasajeras, como todo en nuestra vida- dominen mi vida y condicionen todo lo que en ella sucede a diario, como suele pasar. Y eso solo lo lograré si soy capaz de adentrarme en mi interior para buscar esa serenidad basada en la Conciencia, evitando quedarme en mi mente inquieta y en la incertidumbre que ella -y nuestro mundo- misma provoca. En el interior, encuentro la lucidez que necesito para afrontar esos retos que encontramos a diario en nuestra vida y, sobre todo, esa fuerza para saberlos gestionar. Pero no siempre es fácil lograrlo, nuestra propia vida está llena de ruido y de inercias que acaparan nuestra atención. Eso explica que sea la soledad y el necesario encuentro con uno mismo los que favorezcan nuestra paz y equilibrio. Pero no nos engañemos, el Ego, se resistirá a ese encuentro, buscando en nuestra memoria, pensamientos y experiencias, todo aquello que necesite para recuperar nuestra atención y mantener así nuestra confusión. Como decía, dentro nuestro está la serenidad y esa luz que nos procurará la capacidad de gestionar situaciones adversas y, lo que es mejor, tomar decisiones basadas en la Conciencia y el equilibrio, disolviendo la posible confusión. Porque solo la paz y el equilibrio pueden traernos la verdad, el amor y la felicidad que tenemos en nuestro interior… y deseamos compartir!

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