Revista Salud y Bienestar
Llorar es una vía saludable de descargar penas, solucionar conflictos escondidos y abrirte a un estilo de vida más honesto y sincero, siempre que tus lágrimas sean genuinas. Llorar también implica apender que tenemos el derecho de formular nuestras inquietudes anímicas y abrir el corazón. Entonces ¿es incorrecto reprimir el llanto? Sí. "La emoción no expresada ni resuelta presiona para liberarse, y esa lucha resuelta presiona para liberarse, y esa lucha interna y constante crea estrés en el organismo, contrae los músculos e inhibe la libertad de movimiento y expresión", dice Morera Vega. "Con ello limitamos a la capacidad de sentir dolor, pero también la de sentir placer. Lo que experimentamos como ansiedad temores falta de autoestima, insatisfacción crónica, obsesiones o compulsiones pueden ser signos externos de un viejo dolor enterrado". Sin embargo, no abuses: llorar por cualquier cosa también puede aumentar la posibilidad de caer en una crisis depresiva, lo que dejaría de ser saludable.