Revista Cultura y Ocio

Lo caprichoso de los gustos

Publicado el 09 junio 2017 por Sofiatura
No digo nada nuevo si afirmo que en el mundo de los gustos, nada está escrito. No existe una ley universal que diga explícitamente que cuando una película, serie o libro aclamado por el público haga que hasta las abuelitas mojen las bragas o provoque más histeria y desmayos que un concierto de Justin Bieber, a ti también te tiene que flipar. Qué cosa esto de la presión de masas, oye.
Lo caprichoso de los gustos
Esto que digo, parece (y de hecho, lo es), una obviedad. El caso es que he recibido más de una vez una mirada tipo: 
Lo caprichoso de los gustoshttp://gif-finder.com/wp-content/uploads/2016/04/Owen-Wilson-WTF.gif
cuando confieso que esa película, serie o libro de éxito y reconocimiento mundial no me hace tanto tilín. Pero no hablo precisamente de best-sellers de calidad dudosa o cuestionable, ni de booms momentáneos cuya popularidad sea producto del azar o la arbitrariedad.
Yo me refiero a esos pesos pesados de la literatura, el arte o el cine cuyos nombres relucen en las listas de clásicos irreprochables que, no te cabe duda, están ahí por alguna razón. Los incuestionables. Sin embargo, por algún motivo que te puede convertir en un rarito, ignorante de la vida y marginadillo social, a ti... no te terminan de convencer.
Lo curioso del tema y lo que me ocurre en muchos de estos casos es que sé a la perfección que son -otra vez- libros, pelis o series que, mirándolos de una forma objetiva, son buenos (lee bien eso último). Su calidad es innegable y merecen todo ese honor que catapultó a sus artífices al éxito rotundo y les granjeó el respeto de la crítica. Pero, a veces, hay cosas buenas que, curiosamente, no te gustan, o mejor dicho, te pueden dejar indiferente.
Lo caprichoso de los gustos
Pero oye, en temas del corazón no manda nadie, y hay veces que, aunque lo intentes, esa grandiosa obra no consigue quitarte el sueño ni dejarte enamorá. Es como ese amigo/a que sabes que es un buen partido, que tiene infinitas cualidades que eres capaz de reconocer, pero que no da el perfil de novio/a del año. Y lo mandas, pobre de él/ella, a la friendzone.
Hay una lista (no muy larga, por suerte), de esos grandes éxitos a los que he friendzoneado, a pesar de sus bondades. Por ejemplo, Gabriel García Márquez, autor de grandes joyas como Cien años de soledad, que supo dar voz a la cultura y literatura latinoamericana como nadie, sigue siendo de esos escritores que no me entusiasman demasiado. Y mira que esa novela que acabo de nombrar guarda una complejidad estructural tremenda que demuestra una capacidad narrativa impresionante por parte de Gago, pero aún así, con todo lo bueno que es...
¿Por dónde iba? Ah, si, Sherlock, esa exitosísima serie de televisión. Ni el más puro y sofisticado acento británico de Benedit Cumberbatch, ni una trama original, ni una producción hecha como dios manda lograron causarme una seria adición más allá de la primera temporada...
Lo caprichoso de los gustos

Y dentro de los clásicos del cine, me topé con El sexto sentido, la cual me dejó fría a pesar de su inesperado final y de haberse convertido en un peliculón que dejó a su paso esa gran frase célebre de "En ocasiones, veo muertos" que ha dado para tantas bromas y memes.
En fin, que solo pasaba por aquí para hablar de lo curioso de los gustos, pero especialmente de nuestra capacidad de discernir entre lo bueno, lo malo y lo que nos deja indiferente, que no siempre es lo mismo.
Y a vosotros, ¿os ha pasado alguna vez? Claro que sí, así que confesad 😇

Publicado el 2/6/2017



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