Si te paras a pensar por un momento, verás que lo Indie estaba en mucho antes de que lo supieras. ¿Esa sensación indómita de necesidad global? ¿Ese popurrí primario de difusos pensamientos?¿Ese escozor en tus partes nobles después de un viernes sin salir? Eso es Indie. Eso y mucho más. Desde lo primigenio a lo global, desde que naces hasta que dejas de tener Internet. Alfa y Omega. El todo y la nada.
Remitámonos al principio. Una ola imparable que viene desde abajo, desde lo profundo de la consciencia global para acabar con las injusticias reinantes en una industria tiránica,fruto de años de endogamia y corrupción económica. Un soplo de aire fresco que parecía efímero, pero que ha golpeado al estrato más básico del monopolio latifundista que supone la industria. Avatares vivientes, gorditos y con barba de un ciudadano harto de especulaciones sobre su diversión. Cansado de convenciones arcaicas y de sentir dolor. Luchadores contra todo pronóstico, con camisa de cuadros sucia en vez de armadura, y su inteligencia por espada. Nunca tan pocos fueron tantos, ni tan oidos fueron los marginados. Lo Indie es lo más, y hasta vosotros lo sabéis.
¿Qué sería de lo Indie sin Internet? Probablemente nada. La ironía y la certeza se dieron de la mano, y de una red de millones surgieron unos pocos elegidos. ¿Es Indie Internet? Yo creo que si. Bueno, si lo está usando tu madre no. Los Powerpoints no son Indies. A no ser que se traten de Powerpoints con propuestas jugables novedosas con un ligero toque retro. Entonces...entonces no lo se. Lo Indie es así, furtivo, esquivo y difícil incluso para los más duchos en ello.
¿Cual es el valor real de lo Indie? Incalculable. Inconmensurable. Tela de grande. En una época lastrada por las cifras, que definen todo y a todos, y que colocan irremediablemente cada cosa en su lugar, estamos ante algo cuyo valor no se puede calcular. Si tuviera que dar una cifra, un sólo valor real y preciso a todo el tema, tendría que pensarlo muchísimo. Si...diría 0,01 céntimos, que es lo que pago por todos los bundles. ¿Creéis que perjudico a los desarrolladores Indies? No tenéis ni idea de lo que les mueve.
No es el dinero. El dinero es el mal, el demonio de plata y níquel. Si un desarrollador es lo suficientemente Indie, no necesita comer, ni comprar ropa, ni siquiera un ordenador para crear. Sus ideas Indies nacen de él mismo, lo nutren y se unen de forma bella y armoniosa. Las líneas de código dejan de tener sentido para, por arte de magia, volverlo a tener de nuevo. Es un proceso mágico incomprensible, ajeno a toda la lógica que se supone en un elemento tan cuadriculado como la programación. Artificio, voluptuosidad e ideas irrefutables compilan en si mismas, y después aparecen misteriosamente en la tienda de Steam. Pero esperaos a que rebajen el precio, que de primeras suelen estar muy caros.
Quizá estoy, en cierta medida, pervirtiendo y malversando lo que realmente significa lo Indie. De hecho, si muchos comprendéis el concepto, y os hacéis uno con la idea, lo Indie deja de tener sentido. ¿Cómo va a ser Indie, si lo conocéis todos? Maldita sea, he traicionado al concepto mismo. Cerrad este artículo, marchaos, y no volváis a hablar de lo Indie. Es como un fuego fatuo, como un cometa. Si lo veis, desaparece, si lo adivináis por el rabillo del ojo, vivirá. Dejar vivir a lo Indie, no matéis la ilusión de unos pocos.
¿Seguís ahí? Ese es el espíritu. Lo Indie es inquieto, curioso y desobediente. Lo veo crecer en vosotros. ¡Qué demonios! si ha de morir, que sea de esta forma. Carpe Diem. Indie como sello de vida. Pasión desmedida por todo y todos, y que dure hasta que tenga que durar. Cabalguemos la ola llena de vida y sal, brindemos por la locura como si fuéramos quinceañeras con una botella de licor 43. Si hemos de ser olvidados, que sea así, bajo el embrujo insano de lo Indie, y sabiendo que hemos vivido algo increible, y los demás no. ¿Que es Indie, me preguntas tras tus gafitas de pasta sin dioptrías? Indie, querido mío, no eres tú.
Indie. Indie joder, Indie.