Revista Psicología

Lo pido o no, las consecuencias de pedir

Por Mundotlp @MundoTLP
Lo pido o no, las consecuencias de pedir
Para muchas personas enfrentarse a pedir algo que otro puede considerar inadecuado, genera malestar y deseo de posponer ese momento. Es fácil encontrar excusas como que haya que hacer antes otras cosas, o que no es el momento para charlar adecuadamente del tema. Pedir un aumento de sueldo, pedir a un vecino que deje de poner la música fuerte en algún momento del día, pedir a un empleado que responda de manera diferente al teléfono, pedir a un compañero que haga algo para que no huela tanto a sudor, pedir a un amigo que te pague un dinero que te debe, reclamar en un restaurante porque el plato que han servido está frío, pedir cambios de actitud a la pareja…Las situaciones potencialmente incómodas se suceden a lo largo de los días y no siempre queremos ni sabemos enfrentarnos a ellas. Los mecanismos más frecuentemente utilizado para resolver las situaciones que antes comentaba, aparece reflejado en alguno de las artículos ya publicados: negarse las necesidades o cargarse de razones a fuerza de dejar pasar el tiempo y a partir de entonces, ya más crecido por “la justicia”, actuar más contundentemente buscando con rabia que el otro transija y acepte nuestra necesidad.En función del miedo, de la incomodidad y de la posibilidad de que otra persona resuelva nuestro problema, la tendencia será a afrontar o a evitar las situaciones donde haya que solicitar algo. Desde luego las personas que se convenzan de que “no es para tanto…” el olor a sudor del compañero, por ejemplo, difícilmente afrontarán hablarlo.No pedir lo que necesito es la razón por la que se establecen grandes conflictos en la convivencia. Lo que hay detrás es siempre normas rígidas sobre lo que uno debe no hacer, y por añadidura, lo que los demás también deben o no hacerUn mismo hecho puede ser visto de una manera neutra o muy activador, en función del punto del que parte cada persona. Si para mi algo es simple, o no presupongo que los demás deben actuar de modo determinado, me sentiré calmado, pero si siento malestar porque el otro no hizo algo importante y no quiero molestar, tensar… me sentiré rabioso, incómodo y decepcionado con el otro u otros.El antídoto a este mar de enfados y decepciones es pedir lo que se quiere.

¿Qué impide a las personas pedir lo que se quiere?

Normalmente el mayor freno es el miedo a molestar, a ser juzgado injustamente y la necesidad de no generar un conflicto inadecuado

Para poder pedir lo que queremos podemos tener en cuenta lo siguiente:

  • Lo primero es concedernos el derecho, darnos permiso a pedir por el mero hecho de que así lo deseamos.
  • Lo segundo es reconocer que quien nos va a escuchar casi con seguridad se incomodará, que quizás no le guste y eso nos generará malestar. Para soportar este sentimiento negativo es necesario convivir con él cierto tiempo. De esta forma seremos más capaces de aguantarlo y podremos valorar que quizá no es tan insoportable como pensábamos
  • En tercer lugar, si nos arriesgamos a pedir lo que queremos tendremos la posibilidad de conseguir soluciones, si nos callamos la situación seguirá igual.
  • Por último es conveniente valorar qué supone más esfuerzo o qué es más desagradable, el malestar que podemos sentir al hacer nuestra petición, o el que podemos sufrir por no hacerla. Así de esta forma, en algunas situaciones convendrá arriesgarse y en otras quizás no sea lo más adecuado. Pero sin riego probablemente no haya cambio.
Con estos consejos convendría analizar nuestra conducta y valorar qué cosas no somos capaces de pedir, e intentar poco a poco enfrentarnos ala situación empezando por aquellas que generan menos conflicto. De esta forma iremos ganando confianza y tolerancia ante el malestar para poder así en un futuro superar situaciones más difíciles.
http://elmundotlp.blogspot.com/es

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