Revista Comunicación
Lo problemático de Game of Thrones en su trato al colectivo LGTB
Publicado el 07 septiembre 2016 por Dro @DrolopeGame of Thrones es una serie que genera multitud de opiniones. Y las opiniones, ya se sabe, son como los culos: todos tenemos uno. Y lo cierto es que yo tengo contundentes opiniones (aunque solo un culo) sobre Game of Thrones. Es una serie de contrastes, llena de temas de interés, y que nos ha dado algunas historias realmente inspiradoras -como la de nuestra Khaleesi-, pero otras... no lo han sido tanto. Argumentalmente, Game of Thrones ha dejado mucho que desear en demasiadas ocasiones, sobre todo en lo concerniente a la forma en que ha mostrado violaciones y explorado (o no) sus consecuencias, o en lo "básico" de su feminismo. Pero hoy me gustaría opinar sobre un tema sobre el que creo que no se ha debatido lo suficiente -lo cual es en sí mismo algo sorprendente y problemático-: el trato deplorable de Game of Thrones a sus personajes LGTB.
Durante este artículo habrá spoilers de las seis temporadas, así que no sigáis leyendo si no vais al día; no me gustaría estropearos ninguna sorpresa. Y recordad: este es solo mi culo... digo, mi opinión:
Gays. Gays. Gays. Hay quien se queja de que últimamente los LGTB estamos por todas partes; nos incluyen en todas las series, en todas las películas. "Madre mía, es que parece que ya lo hagan por moda, qué barbaridad jaja saludos", te dirán algunos. Pero lo cierto es que muchas personas tienen prejuicios heteronormativos y ni siquiera son conscientes de ello. Hasta hace pocos años, una parte importante y amplísima de la población había sido invisibilizada en las series y películas. Que ahora esté apareciendo en ellas con más regularidad es algo que, al contrario de lo que algunos piensan, está pasando a reflejar de manera más realista la sociedad. Porque los gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y pansexuales (gente no heterosexual, para abreviar) estamos, efectivamente, por todas partes. Muchas series, por tanto, han aceptado esta realidad, y ya no es raro encontrar alguna con personajes LGBT. Lo que sigue siendo un reto a superar es el trato que reciben.
Ya hablé hace un tiempo de la polémica de Elsa de Frozen a raíz de la propuesta colectiva de que fuese lesbiana. Sin embargo, ahora me gustaría poner el foco de atención en Game of Thrones, la joya de HBO que ya es probablemente -con el permiso de The Walking Dead-, la serie más popular de la historia; una serie que llega a miles de personas. ¿Y qué trato ha dado esta serie tan inmensamente seguida, tan exitosa, a sus personajes LGBT?
Las escenas de sexo gay de Game of Thrones nunca han sido tan explícitas como las de sexo heterosexual
En un mundo fantástico-medieval como lo es el de Game of Thrones, es coherente que la homosexualidad no sea aceptada. Tanto los homosexuales como las mujeres deben enfrentarse a prejuicios y discriminación sistemática. Pero que el telón de fondo fuera de por sí problemático, no implicaba que los guionistas tuvieran que dar también un enfoque problemático. Daenerys, por ejemplo, es una persona que superó todos obstáculos y desprecios machistas que encontró en su camino y se convirtió en una líder. ¿Hemos visto una historia similar con un personaje LGBT? No, porque ellos no parecen haberle importado tanto a los guionistas.
Pensemos en Renly Baratheon. Era un aspirante al trono secretamente homosexual, que encontró aceptación en su (breve) esposa, Margaery. Pero la sombra, o el bebé-dementor de Melisandre (llamadlo como queráis) lo borró del mapa. Y bien es cierto que Brienne lo "vengó" al asesinar a Stannis, pero más allá de eso lo único que hemos visto de él han sido chistes por su condición de homosexual. Oberyn Martell, por otra parte, ha sido uno de los mejores personajes de la serie (Pedro Pascal es el chileno más sexy del mundo, esto es así). El ser un hombre que llegaba de Dorne, un reino más liberal para homosexuales y mujeres, fue como un soplo de aire fresco en Desembarco del Rey: estaba seguro de sí mismo y de su orientación sexual. No obstante, es pertinente puntualizar que él era bisexual; en público se paseaba con una mujer, Ellaria, por lo que tampoco fue tan revolucionario. ¿Y dónde está ahora, de todos modos? Muerto, enterrado y comido por los gusanos.
Saludemos a Lady Olenna, el personaje más "gay friendly" de toda la serie
Pero el caso más sangrante y humillante de todos es, sin duda, el de Loras Tyrell. Un hombre complejo y de interés en las novelas de George R.R. Martin, pero reducido a poco más que un chiste en la serie que hacía guiños a Oberyn en las bodas: hacía, básicamente, "cosas gays". Gay stuff. La serie nunca se esforzó demasiado en profundizar en su personalidad. Y aunque su familia le apoyase y le amase de manera incondicional (lo cual es, todo hay que decirlo, un mensaje hermoso), finalmente fue encarcelado, mutilado y humillado por los monjes cretinos en el despropósito de arco argumental que fue el de la Iglesia de los Pordioseros en Desembarco. Y cuando por fin iba a salir liberado... pum. Se convirtió en chocapic.
Se podría decir que esto es Game of Thrones y que cualquier personaje puede morir. Por supuesto. Pero, ¿qué pensaríais si todas las mujeres hubiesen muerto antes de conseguir empoderarse, liberarse o convertirse en líderes? El mensaje que transmite Game of Thrones para los hombres homosexuales es claro y directo: no hay esperanza. No se han esforzado lo más mínimo en construir un buen arco argumental, o durarero, para alguno de ellos; y sin embargo esto sí ha sucedido con mujeres como Arya, Sansa, Cersei o nuestra Daenerys, y con multitud de hombres heterosexuales.
No, no me olvidé de ella
Y sí, lo sé: también podríamos hablar de Yara Greyjoy, una mujer fuerte y tenaz que es lesbiana y está perfectamente cómoda con su sexualidad (y con la tensión sexual que tuvo con Daenerys, vaya que sí), pero lo cierto es que no son casos comparables. Ella está perfectamente aceptada por sus hombres... porque actúa exactamente igual que ellos. Es dura, algo ordinaria, y se dedica a tirarse a otras mujeres en las tabernas. Como sus compañeros. Se integra con ellos porque es como ellos. Que un hombre sea homosexual es diferente, es intolerable porque atenta contra su masculinidad.
Ha sido, a mi modo de ver, en este campo, en lo que concierne al trato a hombres homosexuales, en el que Game of Thrones... ha dejado muchísimo que desear.
Isidro López (@Drolope)