Más allá de la emotividad que hubo en la Bombonera por ser el último partido de Rolando Schiavi con la camiseta de Boca y por el regreso de Martín Palermo y el Pato Abbondanzieri al estadio como integrantes del cuerpo técnico de Godoy Cruz, hubo un partido el cual el Xeneize ganó sobre la hora, pero que dejó algunas conclusiones.
Sin dudas que para el próximo semestre (sea con Falcioni o no en el banco) el gran objetivo será mejorar en lo futbolístico. El primer tiempo ante el Tomba fue flojísimo y escaseó el juego. Fue habitual esta imagen de Boca a lo largo del torneo, que extraña horrores a Juan Román Riquelme, más allá de algunas pinceladas que a veces aporta el pibe Leandro Paredes.
Al analizar a los jugadores de Boca, nombre por nombre queda la conclusión que no es mal plantel, de hecho debe ser de los mejores del fútbol argentino. Por lo tanto, ¿qué es lo que le falta al equipo para jugar mejor? Elaboración de juego. Al Xeneize le cuesta cuando debe llegar al área rival. De hecho, los goles llegaron tras un remate que tuvo varios rebotes y un cabezazo en la línea del arco.
Se terminó el año para Boca, que al menos consiguió el objetivo de clasificar a la Copa Libertadores. Para hacer frente a la triple competición (también estará la Copa Argentina) sabe que mantener una regularidad en el juego es primordial.
El retiro de Schiavi y la vuelta de Palermo
Fue una tarde de emociones en la Bombonera. Primero porque fue el último encuentro de Schiavi (¿se irá a China?) y porque Martín Palermo y Roberto Abbondanzieri volvieron a la cancha que tantas veces los vio festejar. En esta ocasión, regresaron como DT y ayudante campo de Godoy Cruz, respectivamente.
Los goles
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