Empecé a ver reseñas en los blogs y empecé a comprobar con cierto temor que todas eran buenas, y mis expectativas iban subiendo como la espuma, así que decidí atajar de raíz el mal y me puse con ella en cuanto llegó, llevaba ya dos novelas entre manos, y era totalmente desaconsejable abrir un frente más, pero me lancé de cabeza y sobre todo dejé de leer reseñas, para que no interfieran en mi lectura entre líneas, porque en los libros de Eloy se puede descubrir mucho si eres capaz de interpretar.
Lo comencé en la sala de espera del dermatólogo y tuve que abandonar su lectura, no había forma de concentrarme, no estaba disfrutando, y decidí cerrar el libro y aguardar a llegar a casa, sin embargo me enfrié, se me fueron un poco las ganas, hasta que ese sofá volvió a picar mi curiosidad dos días después y ya no lo pude soltar, se impuso como lectura principal, estaba ansiosa por tener un rato para leer, y este se me hacía tremendamente corto aunque hubiera tenido por delante una hora entera.
Cuando se terminó me quedé huerfana, algunas reflexiones seguían bailando en mi cabeza y sobre todo me preguntaba si se podría dar una situación así, y me descubría deseando que la gente reaccionara y dijera basta, que se levantara ante la situación que estamos viviendo.... pero como siempre mi cabeza corre más que mis manos, y comienzo la casa por el tejado, sin poner siquiera los cimientos.
El autor:
Ya en su anterior libro Eloy no nos ofreció datos biográficos, y en este no iba a ser menos, los pocos datos que conozco es porque nuestros caminos se han cruzado en más de una ocasión, el reside en Castellón, y yo viajo allí con frecuencia en ocasiones para trabajar, también para llevar a mi hijo al conservatorio, y para algo menos halagüeño, para ir de médicos. Eloy suele visitar con frecuencia la misma librería que yo, Argot, allí es donde le dieron la primera oportunidad para promocionar El bolígrafo de gel verde, cuando era una obra autopublicada, y allí siguió acudiendo y firmando ejemplares a los lectores después de que Espasa la publicara bajo su sello.
No seré yo quien divulgue datos que el no ha considerado importantes, a pesar de haberlo visto varias veces en la librería y también por la calle, no he sido capaz de acercarme para decirle lo mucho que me han gustado sus novelas, sobre todo porque esta última es muy reciente. Soy defensora a ultranza de la intimidad y para mi es impensable abordarlo cuando se encuentra con su familia, la última vez arrastraba un carrito de bebé y deduzco que será la propietaria del sillón de la foto de la solapa.
En su lugar en la solapa del libro agradece a los lectores, el apoyo prestado, porque reconoce que sin sus comentarios, recomendaciones... sin ese boca a boca su éxito no hubiera sido posible y quizás este libro no estaría entre nuestras manos.
Argumento
Es harto complicado hacer un resumen de este libro, sobre todo porque no es una novela al uso, y eso el autor lo sabe mejor que nadie y en la contraportada nos deja con la miel en los labios, nos da una serie de reflexiones pero una vez terminadas de leer no sabemos por donde van a ir los tiros, y eso es precisamente lo que pretende el autor, darnos una sorpresa, que leamos esta historia sin prejuicios, sin saber que vamos a encontrar, que va a ocurrir y en que punto vamos a adentrarnos en ella y empatizar. Pero ello lejos de darnos miedo lo deberíamos considerar un privilegio, a mi me ha gustado la experiencia.
Esto es lo que se puede leer en la contraportada del libro
¿Qué ocurre al mover un sofá? ¿Y al mover una vida?
Quizás en ambos casos encuentres algo parecido: objetos, o personas, que ya habías olvidado, un calcetín que se quedó sin pareja o una pareja que se quedó a la espera, esquirlas de otra vida... O uno de esos secretos que creías enterrado para siempre y que te obliga a pronunciar la frase que lo cambia todo: "Tenemos que hablar"
¿Y si movemos una sociedad?
Entonces uno se da cuenta de que vive en un lugar con demasiados gusanos para tan poca manzana. Pero también un lugar donde, al observarnos, descubrimos que somos los primeros en hacer aquello que tanto criticamos.
Y hasta aquí puedo leer. Porque esta es una novela de secretos, y no voy a desvelarlos yo ahora.
Quizás esperabas que contara algo más, pero hagamos una cosa. Piensa en uno de esos momentos en los que alguien te dio una sorpresa que consiguió emocionarte. ¿ Verdad que está bien que nos sorprendan de vez en cuando?
No tengas miedo a comenzar una novela sin resumen, sin saber que puede ocurrir, desconociendo hasta que punto te vas a encontrar con ella.
Nota: esta novela no pertenece a ninguna trilogía.
Impresiones
Ya os he adelantado que Eloy Moreno me ha sorprendido con su nueva novela, porque es una especie de acicate para espolear nuestras conciencias, para despertarnos de la apatía que parece haber atrapado a los españoles que cada día se desayunan con un caso de corrupción distinto y no son capaces de levantar su voz a pesar de la situación en la que se encuentra el país. Pero aunque este pueda ser un tema importante, no es el único que planea en la novela, también podemos encontrar la infidelidad, la de hecho y la pensamiento, el como la culpa y los remordimientos pueden ir minando la confianza de las personas, como todo no es para siempre, si no que llegado un tiempo la rutina se establece en la pareja y uno de los dos se deja seducir por lo nuevo, por aquello que le ofrece sensaciones nuevas y hace a la persona sentirse viva de nuevo.
Al mismo tiempo podemos encontrar bullyng, por que el acoso escolar no es una tonteria y con las nuevas tecnologías los efectos son devastadores, y si alguien lo ha vivido en su hogar sabe de lo que hablo, si no deseo que jamás lo tengáis que descubrir. El retrato que hace en esta novela pone los pelos de punta, quizás porque yo he sido capaz de ponerme en el lugar de la muchacha que lo padece, y he sido capaz de respirar su miedo, de sentir sus contradicciones...
También es la historia de aquellos que un buen día perdieron su trabajo, y más adelante vieron como su casa corría peligro, y como actuaron ante el desahucio, es la historia de muchos personajes anónimos porque de la mayoría no conocemos su nombre, pero si como sienten, y encontramos el paralelismo con la historia de un amigo, de un vecino, o simplemente de un paisano que salió por la tele.
Al mismo tiempo es la historia de una tragedia, de un triángulo de amor al que le falta un pieza y le sobra el alzheimer, una enfermedad muy presente en nuestros días, una enfermedad que se lleva los recuerdos, que va destruyendo a las personas y que las convierte en niños... y de una venganza que se desarrolla noche tras noche mientras queden dos de los vertices.
Y sobre todo es la historia de una culpa, la que siente Alicia, la que siente Marcos, la de Laura, la de Carolina y de la muchos personajes anónimos, porque todos cargamos con secretos que guardamos bajo el sofá, acciones que nos recriminamos tanto por acción como por omisión.
Como habréis podido intuir, hay una historia central, con dos protagonistas claves, Alicia y Marcos, es una historia de atracción y de corrupción, las reflexiones de Marcos no tienen desperdicio, nos hace en momentos sentirnos incluso sucios porque no es menos corrupto aquel que la permite, aquel que critica al vecino pero esconde en su armario una situación parecida. Al final terminamos todos en el mismo saco y por eso no tenemos fuerzas para levantarnos, para decir basta, para cambiar la situación.
Pero Eloy ha sido capaz de entretejer otras historias, con personajes a los que conocemos por su nombre y otros anónimos, y las ha dotado de la misma intensidad, del mismo interés para que el lector en ningún momento sienta decaer la lectura, todos y cada uno de los personajes nos interesa, con unos empatizaremos más, a otros nos gustaría zarandearlos, a otros simplemente borrarlos del mapa, aunque sea cruel esta apreciación y lo malo es que no nos costará nada encontrar correspondencias en nuestro día a día, por unos sentiremos ternura, y por otros un odio visceral y esto tan solo disfrutando de un conjunto de historias que cual engranaje de reloj terminan encajando a la perfección.
El enclave
Tan importante como puedan ser los personajes y las historias que desgrana Eloy, es el enclave en el que se desarrolla toda la trama, o la parte más importante, Toledo, una ciudad que visité siendo una adolescente y que leyendo esta novela me ha apetecido volver a visitar.
No recuerdo mucho de esta ciudad, tan solo se que me gustó mucho, pero sólo tenía 11 años por eso soy incapaz de vislumbrar si el recorrido que hace Eloy es fidedigno, pero algo me dice que si lo tiene que ser, el autor nos pasea por el Toledo de leyenda, a la luz del día, pero sobre todo en la oscuridad, cuando los cuentos y leyendas cobran vida, y la mayoría de ellas las desgrana Marcos con su particular visión de la vida, perderse por los callejones de la parte vieja ha sido una delicia, también escuchar todas esas leyendas que al menos son preciosas.
No se si trata de un homenaje a la ciudad o simplemente la eligió porque le iba bien para desarrollar la historia que tenía en mente, pero será difícil que Toledo, un personaje importante de esta novela no deje huella en el lector.
Estructura
El libro se divide en cinco partes si no recuerdo mal
Desde un lugar que debería llamar hogar.
2013, Toledo
Despertar no es simplemente dejar de dormir, a veces, despertar es nacer o morir
El instante que divida una vida en dos
Una mañana toledana
Y dentro de cada una de estas partes encontramos capítulos de diversa duración, sin numerar y sin titular, algunos solo ocupan unas líneas y ello permite una lectura más placentera, porque las hojas van fluyendo, las historias se van entrelazando y el lector va disfrutando a cada vuelta de página.
Cada una de las partes nos va dando una pista sobre lo que se desarrolla en su interior, la penúltima parte es la más larga, en la que encontramos más miga, pero tampoco tiene más importancia que el resto.
Curiosidades
Quizás este no sea el título más idóneo para este apartado, pero supongo que no estoy muy sembrada últimamente. A lo largo de la lectura me he subido a una montaña rusa de sensaciones, por un lado me he sentido indignada, yo diría que mucho porque hay cosas que las sabemos pero no nos gusta que nos las digan y ahí estaba Eloy metiendo el dedo en la llaga y removiéndolo. Me he sentido aturdida e incluso angustiada por la fidelidad y veracidad con la que retrataba el bullying escolar.
Me he tenido que limpiar alguna lágrima con la situación de Laura, y he sentido pena por Alicia y por Marcos, pero también he sonreído, porque he entrevisto el guiño que Eloy ha hecho a nuestra tierra, a ese aeropuerto sin pasajeros, y a esos actos fastuosos para salir en la foto, y todo ello en una novela que tiene como escenario Toledo, nada más alejado de este Levante español y he pensado olé tú, por ser la voz de todos nosotros, porque cada uno lo denunciamos a nuestra manera, casi siempre en privado, pero esto quedará impreso y quien sepa leer entre líneas será capaz de ver la critica social.
Conclusión
He disfrutado mucho con Lo que encontré bajo el sofá, con esa maraña de historias que terminan encajando a la perfección, con esos personajes tan cercanos y de los que seguro que encontramos una replica en nuestro circulo más inmediato.
Eloy ha sido capaz de conjugar muchos temas de actualidad en una novela entrañable, que seguro que no te dejará indiferente y con un enclave mágico y de cuento el Toledo antiguo, el casco antiguo de la ciudad donde las leyendas siguen paseando noche tras noche.
Una novela en la que el argumento no es precisamente lo más importante, por ello en la contraportada no se menciona, una historia que te sorprenderá a cada página y que probablemente sacuda las conciencias de más de uno, y ojalá todos seamos capaces de hacer oir nuestra voz porque medios tenemos para ello.
Os dejo el booktrailer de la novela porque me ha gustado mucho