Lo que he visto esta semana – El Lobo de Wall Street

Lo que he visto esta semana…por César del Campo de Acuña

Dirección: Martin Scorsese.
País: Estados Unidos.
Año: 2013.
Duración: 180 minutos.
Género: Biografico. Comedia. Crimen.
Guion: Terence Winter (Libro: Jordan Belfort).
Reparto principal: Leonardo DiCaprio, Jonah Hill, Margot Robbie, Kyle Chandler, Cristin Milioti y Rob Reiner.
Música: Howard Shore.
Fotografía: Rodrigo Pietro.
Montaje: Thelma Schoonmaker.
Vestuario: Sandy Powell.
Dirección artistica: Chris Shriver.
Diseño de producción: Bob Shaw.
Estreno en Estados Unidos: 25 de diciembre de 2013.
Estreno en España: 17 de enero de 2014.

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Antes de empezar a hablar de El lobo de Wall Street, les ahorrare tener que leer como me quejo (con más o menos amargura) de todas esas películas que llegan a las salas y que por diferentes motivos, a pesar del interés que despiertan en mis peculiares instintos cinéfilos, termino dejando pasar por diferentes motivos (económicos, pereza, falta de compañía, o prioridades). Huelga decir que, Martin Scorsese es uno de mis directores preferidos (y no por sus proyectos más recientes, sino por films inmortales como Toro salvaje, Taxi driver o Uno de los nuestros) y cada vez que estrena algo puede contar con al menos una entrada vendida (aunque El aviador y La invención de Hugo me dejaron tan frío como esas mañana invernales en las que el silencio es blanco y a luz tenue) pero, curiosamente, en su ultima cinta estrenada y quinta colaboración con Leonardo DiCaprio (un actor por el que no daba un duro años atrás) no me pudo ver pasar por caja debido a mi errático estado de animo en aquel momento. Meses más tarde, en la comodidad de mi hogar, me enfrento a esta historia basada en hechos reales y si bien es cierto que no puedo decir que me arrepienta de no haberla visto en pantalla grande, tampoco puedo decir que me alegre.

El lobo de Wall Street puede ser vista de diferentes maneras; como un biopic desenfrenado, como una critica al capitalismo salvaje o como un retrato de la perversión a la que equivalen los siete pecados capitales ¿y saben que? que se vea como se vea, acertaran con su lectura, ya que, aunque la ultima obra de Scorsese (hasta que estrene Sinatra) peque en algunos momentos de insustancial por diálogos sorprendentemente largos en su cine actual, tiene muchas interpretaciones que la invitan a ser vista en diferentes ocasiones (aunque, particularmente creo que el corte final tendría que haber dejado el largometraje en 150 minutos). Si no son de aquellos cinéfilos o aficionados ocasionales que se pirran por la búsqueda del substexto (ya saben aquello de que cualquier persona que exponga algo siempre intenta algo más que mostrar) disfrutaran con una cinta energética trufada por unas increíbles interpretaciones. DiCaprio se transforma como nunca antes había hecho y consigue hacer tan real la personalidad de Jordan Belfort que llega a asustar, mientras que un sorprendente Jonah Hill y una notable Margot Robbie (mucho más que una cara bonita) le dan las replicas en una producción de facturación impecable.

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Pero, pero, pero…no todo es tan loable como muchos críticos especializados han tratado de hacer creer. La narrativa de la cinta no es nefasta, pero tampoco brillante; por momentos el espectador se enfrenta a una concatenación de hechos acaecidos en la vida de Jordan Belfort presentados de una manera ingeniosa pero demasiado episódica y segmentada, dando la sensación de que cada escena es un corto que aunque evidentemente guarda relación con la historia global, parece independiente y en muchos casos prescindible. Scorsese, por otro lado, quiere volver a aquella forma de narrar vista en Uno de los nuestros y Casino, pero a duras penas lo consigue ya que en esta ocasión la narración del personaje principal y la acción no casan igual de bien que en los ejemplos anteriormente expuestos. Dicho esto, a pesar de los 180 minutazos de metraje el ritmo de la película es eléctrico en su mayor parte y aunque personalmente he encontrado algunas escenas totalmente prescindibles (y no por su contenido explicito), el film es agradecido de ver por muchos motivos más allá de descubrir la siguiente locura hedonista que la cámara mostrara a la atónita audiencia e incluso a los miembros del reparto mientras se filmo la cinta (nadie en el rodaje sabia que Jonah Hill en la escena de la masturbación sacaría una prótesis de sus pantalones para simular la acción lo que permitió captar a los objetivos reacciones de asombro genuinas por parte de los actores).

Espero contar pronto con El lobo de Wall Street en mi filmoteca privada ya que considero que es una cinta que merece la pena ser vista en más de una ocasión. No es lo mejor de Scorsese, pero si es un film muy recomendable, cargado de momentos memorables (algunos de ellos pasaran a la historia del cine), excepcionalmente realizado y al que un nivel interpretativo espectacular dan alas y razón. Su duración puede asustar, pero si le dan una oportunidad podrán tener la oportunidad de amarla, odiarla o considerarla una obra significativa dentro de la carrera del cineasta neoyorquino. Un inolvidable DiCaprio les espera en la antesala de los excesos y los deseos interpretándonos a la inmensa mayoría de nosotros si tuviéramos el poderío económico del que en cierta ocasión gozo Jordan Belfort.

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Sorprendente. Provocativa. Eléctrica. Recomendable. El lobo de Wall Street es una de esas películas en las que merece invertir su tiempo.

Que me ha gustado: un colosal Leonardo DiCaprio, un sensacional Jonah Hill y una destacable Margot Robbie.

Que no me ha gustado: la mezcla entre los diferentes modos de narración no funciona igual de bien que En uno de los nuestros (1989) y algunos casos de diálogos insustanciales que lo único que aportan es metraje innecesario.

Curiosidades:

Las escenas de Matthew McConaughey fueron filmadas durante la segunda semana de rodaje. La toma en la que se golpea el pecho a la vez que emite un ligero zumbido fue totalmente improvisada por McConaughey (es un rito de calentamiento personal antes de actuar). Las cámaras captaron, y se puede apreciar en el montaje final, una fugaz mirada de DiCaprio a Scorsese buscando su aprobación con respecto a la improvisación de McConaughey.
Margot Robbie ha declarado que la escena de sexo con DiCaprio sobre la cama cubierta efectivo fue extremadamente incomoda de rodar debido a que las esquinas de los fajos de billete le hicieron múltiples cortes en la espalda.
Jonah Hill acepto cobrar el mínimo (60.000$) por las ganas que tenia de poder trabajar con Martin Scorsese.
Leonardo DiCaprio estaba obsesionado con interpretar a Jordan Belfort y en llevar a la gran pantalla su depravada vida desde que se hizo con una copia del libro en 2007 siendo lo que más le llamo la atención la honestidad con la que el propio Belfort hablaba de sus experiencias.
Gran parte del film fue improvisado y el propio Scorsese animaba a los actores a que improvisaran.