Lo que la ley SOPA se llevó (o se llevaría)

Imaginar un mundo con leyes como Sopa en vigor (Stop Online Piracy Act, en inglés) es como novelar una historia semejante a 1984, Un Mundo feliz o Fahrenheit 451. Aunque quien sí se ha puesto a fabular al respecto es el adalid pirata del momento, Anonymous, que se ha prestado a echarnos las cartas para vislumbrar cómo quedaría internet si finalmente es aprobada esta norma.

A su juicio, son las “mafias” de contenidos (discográficas y productoras de cine) las que han puesto en marcha una ley para salvar su “obsoleto modelo de negocio” y que desmantelaría la misma web 2.0 que, como ya archisabemos, se basa en compartir. De hecho, la organización recurre a una analogía para explicarnos el asunto: “Imagina que pagas por un curso de cocina donde aprendes a cocinar un pollo frito muy sabroso y que decides compartir esa receta con tu mujer al regresar a casa. Pues bien, bienvenido al sindicato del Crimen, porque parece que acabas de delinquir.

Además, según agregan los corsarios, esta ley supondrá la puesta en marcha de un sistema de vigilancia y espionaje de las comunicaciones del usuario. “¿Qué es SOPA y con qué se come? “, sostienen. “Las ISP pueden controlar tus paquetes de información, no se pueden citar artículos con derechos de autor, enlaces…. Internet, tal y como la conocemos, está al borde de la destrucción”, aseguran.

Obviamente, los piratas no andan solos en esta empresa, porque ¿qué tendrá la dichosa ley de siglas tan alimenticias para desatar el enfado de las todopoderosas Google, Facebook, Yahoo, Twitter, WordPress, Wikipedia…? Desde luego, ahora todas andan hermanadas contra SOPA a la que tachan de ambigua y de “poner en peligro la neutralidad en la red o la libertad de expresión con esta nueva censura”.

Y si Kate Middelton tiene una hermana que se llama Pipa, Sopa también, pero ésta, según dicen, no es tan mona: “PIPA y SOPA censurarán la web. Estas propuestas de ley le otorgan nuevos poderes a la autoridad competente para filtrar Internet y bloquear el acceso a herramientas que permitan esquivar esos filtros. Sabemos por experiencia que estos poderes están en la lista de favoritos de los regímenes opresivos a lo largo del mundo. SOPA y PIPA también eliminan los juicios justos”, opinan desde Google.

En esta línea, en la página de inicio del buscador en Estados Unidos se lee debajo de la casilla de búsqueda: “Dile al Congreso: ¡Por favor, no censuren la web!”. Esta leyenda contiene un enlace hacia un sitio donde la empresa argumenta que la legislación “minaría las actuales leyes que han permitido a la red crecer y crear millones de empleos en Estados Unidos”.

Sin embargo, la ley SOPA también cuenta con defensores e incluso se han creado grupos en Facebook

dispuestos a restituir el honor de la vilipendiada norma donde se afirma que la ley perjudica a Facebook, Megaupload, Twitter, Rapidshare, Youtube, etc. “¿Acaso los dueños de estas corporaciones, no tienen dinero de sobra? ¿Y a quiénes beneficia? A “Britney Spears”,a “Coldplay”, dicen sus acólitos.

Al parecer, la balanza titubea y no tiene su credo muy definido, pues los beneficios de la ley EXISTEN!: “Con esta norma en vigencia resurgirían los comercios en vías de extinción tales como: videoclubs, ventas de videojuegos y discos… Sería, además, el momento oportuno para desarrollar software de licencia y/o sistemas personalizados, ya que incentivaría a programadores a desarrollar sus propios programas sin temor a perder meses o incluso años de trabajo debido a la posibilidad de que el software termine siendo pirateado y distribuido libremente”, recalcan algunos conocedores de la ley.

Hoy por hoy, Internet es como un niño cuyos padres andan emperrados con eso de que se coma la SOPA. ¿Será un caldo nutritivo o de arsénico?