Revista Cocina
Las grasas trans se emplean en panadería y bollería industrial y artesanal, galletas dulces y saladas, papas congeladas listas para freír, aperitivos industriales, platos preparados... Y son las mayores enemigas de tu salud.
Aunque fueron creadas a partir de aceites vegetales como sustitutos sanos de las grasas saturadas (las de procedencia animal, como la mantequilla o la manteca, que son malas para nuestras arterias), las grasas trans han resultado ser peores que aquéllas de las que nos venían a salvar. Hasta el punto de haber sido calificadas por los expertos de la Universidadde Harvard (EE.UU.) como "el mayor desastre de la industria alimentaria de la historia".
Nuevas investigaciones revelan que las grasas trans (que puedes identificar en las etiquetas cómo 'aceites parcialmente hidrogenados') no sólo aumentan los niveles de colesterol 'malo' y de triglicéridos, sino que reducen los de colesterol 'bueno' y están detrás de muchas muertes prematuras por enfermedad cardíaca en el mundo.
Apenas un 2% de las calorías de la dieta procedentes de grasas trans aumenta en un 23 por ciento el riesgo de desarrollar cardiopatías, de acuerdo con un estudio publicado en la revista médica Jama. Por el contrario, cambiar las grasas trans por aceite de oliva virgen podría reducir ese riesgo casi en un 60 por ciento.
Alternativas saludables
- Aceite de oliva extra virgen, cada vez más utilizado, tras la demanda que han hecho los consumidores y las autoridades sanitarias.
- Margarinas enriquecidas con esteroles vegetales, que ayudan a reducir el colesterol. Ten en cuenta que las principales marcas de margarinas ya no incluyen grasas trans.
Fuente. Mujerhoy.com (Marisol Guisasola)