Lo que tengas que saber de posicionamiento web lo aprendes en dos posts

Inauguramos una tanda de posts dedicados a entender un poco mejor la jerga tecnológica. Su lectura nos permitirá ampliar conocimientos y la familiarización con un tema cada día más habitual. Arrojaremos un poco de luz sobre términos como posicionamiento en buscadores (SEO), SEM y demás; pues, para algunos, son conceptos por descubrir. Otros andarán más versados, a estos últimos les invitamos a participar añadiendo valor a la cadena de opiniones. Toda la plantilla de Neo Servicios Telemáticos se presta a entrar en el juego de esta terminología. Así que abordaremos el primero de nuestra lista: posicionamiento.

Esta misteriosa palabreja, el posicionamiento, acompaña a todo pack web que se precie, pues si tu negocio cuenta con una página web ésta necesitará una dosis de dicho servicio para poder sobresalir del maremagno y que, de esta manera, alcance visibilidad ante tu clientela. Así tu hueco en la Red se llenará de sentido, estarás en el mundo de Internet y, sobre todo, estarás y te verán pues te habrás apoltronado en el escaparate y no en la trastienda donde se almacenan miles de pymes. Bienvenido.

Para ello, has de decirle al buscador que existes. Así con el SEO (Search Engine Optimitazion), nunca ser la primera de la clase (al menos la primera en la lista) tuvo tanta importancia. La salva de triquiñuelas para lograr visibilidad no tiene fin:

-El uso de palabras clave. De este modo, si alguien busca la palabra zapatos, (y tú usas zapatos martín) el buscador te pondrá el primerito en la fila y no quedarás enterrado en la página veinte de búsquedas que muy pocos tienen la paciencia de consultar. Cuida de que no te entierren en vida. Sin embargo, abusar de ellas puede poner en tu contra al buscador de turno. Ya sabes que los excesos, como en todo, se pagan.

-El empleo de las redes sociales para generar tráfico, influencia y viralidad. Ser la chica popular del instituto renta mucho.

-El contenido es el rey, dicen por ahí los entendidos. Por lo tanto, contar con un contenido fresco, interesante y único resulta vital para don Google y sus congéneres. De modo que tu web debe mimar los textos, pues los buscadores sancionan la duplicidad y premian lo original. ¿Cuántas veces te has topado con un artículo que se repite ad infinitum? Muchas webs que cuenten lo mismo no interesa. Es de cajón. Por supuesto, la ortografía también puntúa, así que cuida el idioma de Cervantes, pues, de lo contrario, te suspenderán en posicionamiento.

-Una cosa muy rara llamada “Link building” que traducido a cristiano no es más que la obtención de enlaces a tu web. Y mejor si estos son de calidad; es decir, que procedan de una web bien considerada (pagerank). ¿Te imaginas un artículo de un periódico enlazando tu sitio web? Pues es posible si dices cosas sustanciosas y no pecas de bla, bla, bla.

-Una web accesible (y en esto somos especialistas) que se cargue con rapidez y de navegación sencilla e intuitiva, pues Internet rebosa de impacientes que si no logran a la primera lo que quieren se van a buscarlo a otra esquina…

Desde luego, hay muchas más tretas para despuntar en la red, esto es un juego de estrategia como el ajedrez, seguiremos abordándolas en venideras entradas pues la asignatura da para muchas clases más.

Nos vemos en la próxima partida.