En estos días, sobre todo en los últimos, veo en el mundo una tensión constante mezclada con calma, un nerviosismo disfrazado de normalidad, un disimulo conteniendo problemas personales y colectivos. Me veo a mi.
Tenemos incertidumbre + miedo + pa
rálisis. Ese coctel de no saber, de paralizarse y verse presionado a actuar, está creando un estado de locura colectiva que nos bombardea a cada minuto.Somos cocreadores de nuestra realidad y mientras más tensiones vemos, mas destruimos nuestro campo energético, haciéndonos físicamente vulnerables a enfermedades, escasez, accidentes y mucha, mucha rabia.
¿Cómo protegerse y revertir esas vibraciones que nos invitan a participar en el dolor? ¿Cómo empoderarnos y manifestar lo que queremos?
Regresar a la idea original
Aunque parezca difícil creerlo, estamos diseñados, creados y ensamblados naturalmente con protecciones para sentirnos en bien-estar permanente. Solo hay que retomar ese origen y activarlo otra vez.
Una vez activado, nos sentimos con más energía porque nuestro campo energético se fortalece y se amplifica. Vemos "acomodarse" el ambiente y empezamos a crear bienestar y oportunidades.
Vamos a recordar los pasos para activar el bienestar; pero antes tengamos claro algo: todo lo que sale de nosotros regresa inexorablemente a nosotros. Es un boomerang.
Teniendo en cuenta esto, veamos cuales pasos tomar:
Aceptar la realidad de saber que #SomosUno
Soy responsable de lo que veo. La realidad que vemos a través de nuestros sentidos es la realidad de quienes hemos participado en la creación de ese modelo.
La participación ha sido consciente o inconsciente, directa o indirecta, con el pensamiento, palabras, acciones u omisiones que hacemos. Si todos hemos hecho lo mismo, podemos entender a los demás, todos somos inocentes, y no tenemos necesidad de copiar o reproducir para nosotros los sufrimientos y abusos de los demás, por muy cercanos que estén.Revisar
Hagamos una revisión objetiva y profunda de cómo hemos participado en la creación de esto que vemos. De ese dolor que regresa como boomerang. No puedo ser complaciente, ni justificarme, ni dar razones sobre el por qué nos encontramos en ese estado, éstas pueden ser infinitas. Al final, esas "razones" no evitan que recibamos lo que sale de nosotros.
Enfocar
Una vez detectada la forma en que hemos participado, podemos hacer el cambio, sustituyendo de raíz la forma tóxica con la que participamos, por una forma sana y constructiva. Y es a partir de ese momento, cuando podemos provocar cambios en el entorno volviéndolo mucho mas armónico.
Si me enfoco en crear bienestar, aumenta la energía que transforma todo lo que está a mi alrededor, y ésta regresa a mí. Es como si estuviera en una piscina nadando, entonces se crean ondas que chocan en los bordes de la piscina y regresan a mi.
Para crear una realidad alterna tenemos que saber que no somos víctimas sino cocreadores, no hay errores, solo hay creaciones de nosotros mismos, no hay injusticia - siempre hay balance (no tengo que ser víctima, juez, verdugo). De esta forma, a partir de este momento me hago dueño de mí mismo, me empodero de un estado permanente de bienestar, con el cual construyo esa realidad.
La felicidad es un acto de SER, no de lograr objetivos. Cuando la felicidad está condicionada a lograr objetivos, entonces se vive en permanente carencia, ya que una vez que logramos el objetivo, la felicidad se desvanece y queremos otra cosa, y otra y otra; y si no lo logramos, nos sentimos mal y pensamos que necesitamos un castigo; y aparece entonces la frustración, la depresión y el dolor que se puede volver permanente y no nos permite alcanzar la meta. La felicidad es aceptarnos como somos.
Ser coherentes
Para que tengamos resultados inmediatos debemos tener paciencia infinita y tenemos que ser coherentes, es decir pensar, sentir, actuar y hablar en la misma dirección.
Cuando hay divergencia en los diferentes planos, lo que se emite es incoherente y el retorno es igual de incoherente. Recordemos que, más por menos es igual a menos, es decir buenas ideas, con miedo o rabia, dan como resultado situaciones de miedo o rabia.
Por eso tenemos que tener congruentes, no puede ser que piense en prosperidad, y cuando vaya a pagar sienta miedo o molestia por el precio. Es allí donde las emociones negativas anulan los pensamientos positivos.
Puede que para ser c oherentes, tengamos que renunciar a modelos de pensamiento instaurados o creencias ancestrales heredadas de nuestros familiares, esto implica renunciar a emociones tóxicas, a formas de actuar incorrectas, a relaciones tortuosas, o empleos insatisfactorios. Si al revisarnos los podemos detectar, hay que dejarlos partir.
Es todo 😉
Vamos a salir del laberinto de tensiones en el que estamos. Vamos a usar estas sencillas pero profundas herramientas para construir armonía en medio de tanta tormenta política, social, económica, psicológica, mental y espiritual. Vamos a ser felices porque como diría mi amigo Maykert González: "Felices vamos mejor". ❤