Que sean productos de proximidad es una garantía de calidad porque son productos autóctonos, adecuados a las condiciones de cultivo y al tipo de alimentación del área geográfica donde se producen, que es la misma área geográfica en la que se consumen. Nuestra dieta mediterránea, por ejemplo, se basa en alimentos mediterráneos, producidos, elaborados y consumidos en un entorno común.
El que sean productos de temporada, además de ser también garantía de calidad, añade una ventaja económica, puesto que el cultivo, conservación y distribución de los alimentos requiere mucho menos esfuerzo en la conservación. Los productos de temporada no necesitan tratamientos que alarguen su duración, ni tampoco costosas tareas de maduración rápida o anticipada.
Consumirproductos de temporada es una tendenciaque se ha ido recuperandoen los últimos años. Nutricionistas, médicos, cocineros, productores y distribuidores recomiendan consumir productos de temporada porque están en la plenitud de sus propiedades nutricionales, presentan un óptimo estado de conservación y requieren menos tratamientos, menos aditivos y menos conservantes.
Elconcepto de “productos de proximidad” es más reciente,aunque en realidad los productos de proximidad han sido tradicionalmente la base de nuestra alimentación. Sucede, sin embargo, que la globalización también ha llegado a la alimentación, y, puesto que en multitud de establecimientos podemos encontrar productos de cualquier lugar del mundo, hemos ido introduciendo cambios en nuestra dieta incorporando alimentos procedentes de países lejanos que poco tienen que ver con nuestros hábitos alimenticios fundamentales.Hemos ampliado la variedad en nuestra alimentación, pero lo hemos hecho renunciando poco a poco a aquello que tenemos cerca y que,por conocido, nos parece a veces menos atractivo. Sin embargo, ambas cosasno son incompatibles. Hoy tenemos la suerte de poder tener a nuestra disposición productos que hasta hace poco tiempo considerábamos exóticos. Son productos interesantes, todos ellos con garantías de calidad, pero nuestra cesta de la compara diaria será más equilibrada y más económica con productos de temporada y de proximidad.Hemos hablado de garantía de calidad y de cuidar nuestra economía, pero hay otro aspecto que no podemos pasar por alto:el cuidado del medioambiente.Todos somos conscientes de la importancia de la alimentación sostenible, de los cultivos sostenibles, de la importancia del entorno natural para garantizar que lo que hoy producimos y consumimos podamos seguir produciéndolo y consumiéndolo también mañana y el año que viene, y que las próximas generaciones puedan seguir disfrutándolo también.Los producto de temporada y de proximidad son los quecuidan mejor de de nuestra nutrición y de las economías locales. La agricultura y la ganadería se basan en este tipo de productos. Consumiéndolos potenciamos los cultivos y las explotaciones ganaderas de nuestro territorio.Al mismo tiempo, al estar cerca la zona de producción de la zona de consumo es necesario menos gasto en transporte, se minimizan las emisiones de CO2 que se producen cuando hay que movilizar camiones de gran tonelaje, barcos o aviones. La utilización de sustancias químicas para el crecimiento, maduración y conservación prácticamente desaparece en los productos de temporada y proximidad.Las ventajas son muchas y muy importantes, tanto por nuestra salud, nuestro bolsillo, nuestra economía, el medio ambiente… ¡no lo olvidemos!