Lo urgente, lo importante y lo difícil

En el mundo de la productividad, se celebra la distinción entre lo urgente y lo importante. Lo urgente suele tener una fecha límite bastante inmediato y visible. Lo importante a lo mejor no tiene fecha límite, pero es imprescindible para acercarte a tu objetivo. Y cómo no tiene fecha límite… ahí se queda, esperando que algún día te apiades de él.

Porque lo importante requiere que le dedicas tiempo y energía. Significa crear algo, arriesgarte, ponerte a prueba. Es difícil.

El escapismo de tu cerebro

A tu cerebro le gustan las cosas fáciles, las cosas que no requieren mucho trabajo mental. Las tareas que duran horas y horas sin qué él tenga que mover muchas neuronas. Así que entre las tres tareas que quieres resolver hoy, automáticamente cogerás la tarea más fácil.

Si no te has puesto un límite de tiempo, no llegarás ni siquiera a la tarea número dos. Porque, cómo reza la Ley de Parkinson: “Cualquier tarea se expande hasta llenar el tiempo de que se dispone para su realización”.

Tu cerebro no es tonto. Sabe que si no te queda tiempo para aquella otra tarea, la dejarás para mañana. Y tu cerebro prefiere que te sientas mal por no haber cumplido tus propias expectativas que ponerse las pilas trabajar duro. En esto el cerebro es bastante humano…

¿Cuál es tu enfoque principal hoy?

Mi navegador tiene instalado la aplicación Momentum, un add-on que cambia la pantalla principal al abrir el navegador a una foto con una pregunta: ¿Cuál es tu enfoque de hoy? Tienes una sola linea para responder esta pregunta. Una sola linea, un solo enfoque.

¿Cuál es la cosa más importante que harás hoy para acercarte a tu objetivo?

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¿Cuál es la cosa más importante que harás hoy?

Esta pregunta te obliga a centrarte, a reajustar tus expectativas. Si has decidido tus tres tareas del día, empieza con la que menos de atrae, que menos te emociona. Sácatela encima y después, disfruta con algo que te hace más ilusión.

Por algo las llaman “tarea rana”. Si las besas (y las resuelves) el resultado puede ser genial.