Que asco me da Gorka Otxoa. Valiente tío mierda. Cualquier peli que haga, que pudiera tener un ápice de valor, termina por estigmatizarla y convertirla en una cagada.
La historia mola, podía tener un tirón aceptable dentro de las limitaciones de ser española. Los actores a priori también tienen su “aquel”. Secun de la Rosa, Carlos Areces y Manuel Manquiña componen el reparto que encabeza el Sr. Otxoa. A mí los tres primeros me hacen reír nada más verles aparecer por la pantalla, pero con el señorito de cara de empollón no puedo, se me atraganta y hace que hasta pase un mal rato.
Dirige Juan Martínez Moreno. Este buen hombre dirigió una peli hace unos años atrás que me gusto. “Un buen hombre” donde Tristán Ulloa y el genial Emilio Gutiérrez Caba hacían un buen trabajo. El cambio de registro ha sido total y se ha pasado a una especie de cine Gore cómico, con cuidados de la época en la que nos encontramos.
En 1910, en Arga, un pequeño pueblo gallego, una maldición cae sobre la malvada marquesa de Mariño: al cumplir los diez años, su hijo se convertirá en un hombre-lobo. Cien años después, Tomás, un escritor fracasado que es el último descendiente varón de los Mariño, regresa al pueblo convencido de que van a nombrarlo hijo adoptivo de Arga.
Poco más hay que contar. Entretenida a sabiendas de lo que te vas a encontrar.
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