Hicimos méritos para empatar o incluso ganar”.
El Athletic Bilbao visitó al Granada pensando en ratificar lo hecho ante el Sevilla, equipo al que derrotó el pasado domingo luego de cinco jornadas que se habían saldado con cuatro derrotas y un empate, pero lejos de eso sufrió un nuevo, inesperado y sumamente inoportuno traspié que parece alejarlo definitivamente de la clasificación a la Uefa Champions League.
En esta ocasión no se trató de una derrota, sino de un empate en dos, que aunque fue conseguido de forma milagrosa en el tramo final del encuentro dejó con sabor agridulce tanto a Marcelo Bielsa como a los jugadores porque el equipo fue superior y jugó todo el segundo tiempo con un futbolista más.
El Granada defendió cerrando mucho los espacios y nosotros tuvimos mucho la pelota en ataque pero poca claridad”.
El gran problema que tuvo el Athletic, que salió desconcentrado y se encontró en desventaja a los dos minutos de juego (anotó Jaime Romero), fue que no tradujo dominio y posesión del balón en peligro, lo que hizo que las llegadas con peligro al arco contrario sean realmente pocas.
Tan oscuro fue el panorama en dicho sentido que en el primer tiempo lo más claro terminó siendo un penal sancionado correctamente por el juez luego de una infracción de Jaime a Andoni Iraola, que además de la pena máxima que terminó siendo desperdiciada por Fernando Llorente propició la expulsión del hasta ese momento goleador del encuentro.
En el segundo tiempo disputamos una primera media hora sin claridad y concedimos contragolpes que hicieron merecido el segundo gol del Granada”.
Lo peor para el Athletic fue que las complejidades empeoraron aun más iniciado el complemento, en el que a su capacidad para defender con acierto en las inmediaciones de su área el once conducido por Abel Resino le sumó una mayor ambición ofensiva que se tradujo en tres contragolpes muy claros que antecedieron al segundo tanto, anotado por Alexandre Geijo a falta de un cuarto de hora para el cierre.
Transcurrido dicho momento, lo valorable fue que el Bilbao no bajó los brazos y reaccionó de forma positiva, volviendo a ejercer un dominio que a diferencia de lo ocurrido con anterioridad acabó siendo redituable gracias a Llorente y Markel Susaeta, quienes establecieron el angustioso empate marcando sus goles a los 81 y 87 minutos.
Habiendo sacado tan solo 5 de los últimos 21 puntos en juego, el Athletic ya ve a 8 unidades la clasificación a la Uefa Champions League. Aunque aun quedan seis jornadas por delante, ya es demasiado lejos.
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