
Venciendo en condición de visitante al débil y prácticamente descendido Racing de Santander, el Athletic Bilbao sumó de a tres por segunda jornada consecutiva y de forma repentina e inesperada volvió a posicionarse cerca de la clasificación a la Uefa Champions League.
Recuperar las chances de lograrlo parecia demasiado complicado concluido el encuentro ante el Granada, correspondiente a la trigésimo segunda jornada, sin embargo el equipo lo ha hecho y ahora se encuentra a solo cuatro unidades del Málaga, equipo que hoy ocupa el cuarto puesto.
La sensación no es de satisfacción plena, sino de que si no se aprovechan la superioridad y las ocasiones los partidos se pueden complicar”.
Las exigencias no fueron muchas para el equipo, que sin embargo se mostró demasiado ineficaz de cara al arco contrario y volvió a ganar tan solo por un gol de diferencia, como lo hizo siete días atras ante el Mallorca y con anterioridad frente al Sevilla.
El autor de dicho tanto esta vez no fue Fernando Llorente, sino Gaizka Toquero, quien ocupó el lugar de referencia ofensiva en el marco de un once que Marcelo Bielsa volvió a diagramar con mayoría de futbolistas titulares sin verse condicionado por la proximidad del encuentro del jueves ante el Sporting Lisboa, en el que estará en juego el pase a la final de la Uefa Europa League.
El único en sumarse a Llorente fue Iker Muniain -fuera de la lista de convocados por un problema en uno de sus ojos-, reemplazado por un Ibai Gomez que también aprovechó muy bien su chance y fue uno de los jugadores más destacados junto a Markel Susaeta y Ander Herrera, quien guió al conjunto desde su habitual posición de centrocampoista libre.
Con cuatro jornadas por delante y las posibilidades de acceso a la máxima competencia europea a nivel de clubes más vigentes que nunca, al equipo ahora le ha llegado de enfocarse en el choque del jueves en San Mamés, en el que las esperanzas depositadas son muchas.
“El estilo no es renunciable cuando está instalado”, avisó Bielsa ayer en conferencia de prensa. En horas en las que lamentablemente triunfó otra forma de jugar, sus dirigidos intentarán volver a dejarlo bien en alto.
