Debíamos haber ganado por dos o tres goles de diferencia”.
Igualando inmerecidamente y en condición de local ante el Sporting Gijón (1-1), el Athletic Bilbao se mostró nuevamente incapaz y contrariamente a lo que en la previa al encuentro podía suponerse vio profundizada la crisis liguera por la que atraviesa en este último mes.
Lo que terminó siendo un empate, tanto para Marcelo Bielsa y los jugadores como para los aficionados se asemejó muchísimo a una derrota. Especialmente porque a diferencia de lo ocurrido en las caídas ante Osasuna, Valencia y Atlético Madrid el equipo esta vez si hizo los méritos suficientes para llevarse la victoria.
En el primer tiempo nos costó jugar, pero en el segundo elaboramos más el ataque y generamos ocasiones suficientes como para establecer diferencias”.
Aun exhibiéndose lejos del nivel que en reiteradas ocasiones ha demostrado tener y volviendo a evidenciar muestras claras de desgaste físico, el equipo fue superior en todo aspecto al cuadro conducido por Javier Clemente, sobre todo en un segundo tiempo en el que mostrándose un tanto más suelto confeccionó mucho mejor sus acciones y llegó con más peigro.
En lo que sin embargo se falló fue en la definición, ya que ante del gol anotado de Oscar De Marcos quince minutos ante del cierre el equipo desperdició situaciones clarísimas de gol (un penal ejecutado por Iker Muniain inclusive), que de haber sido materializadas hubieran dejado sin efecto el tanto que Alberto Lora marcó con el tiempo cumplido.
No se puede negar que los resultados tienen influencia, pero evalúo la producción del equipo al margen de los resultados y si hoy hubiéramos ganado por la diferencia que merecimos hubiera sido un estímulo para llegar con mejores sensaciones. Lo que vamos a hacer es valorar la actuación y tolerar el resultado”.
Intentando dejar atrás el mal momento por el que hoy transita en la Liga (marcha undécimo, nueve puntos por debajo de la zona de clasificación a la Uefa Champions League), el equipo irá por la recuperación ante el Schalke 04, equipo al que enfrentará el jueves en Gelsenkirchen abriendo su serie de cuartos de final de la Uefa Europa League, un certamen en el que tras lo ocurrido ante el Manchester United están depositadas muchas ilusiones. Nada mejor para recuperar sensaciones.