Fue un salto importante. Casi necesario para rumbear un camino que venía torcido en la Liga. El triunfo del Athletic ayer frente al Osasuna en el San Mamés le permitió al equipo de Bielsa escalar, con tan sólo 3 puntos, cinco puestos en la tabla de posiciones y acomodarse, de esta manera, a las aspiraciones que tanto el cuerpo técnico como los dirigentes tienen.
Ya son tres las victorias al hilo (dos por Liga), pero ésta última fue la más convincente de las obtenidas en el torneo. El Bilbao se fue al descanso con un 3 a 0 contundente. La presencia de Fernando LLorente como referencia de área fue clave en los dos primeros goles. Primero arrastrando la marca en el primer tanto y tocando atrás para el remate de Muniaín, y luego cabeceando un centro que derivó en los pies de Gabilondo, autor del segundo.
El restante fue de Javi Martínez (el central) tras un impecable centro de Iraola. El mismo defensor que sería el autor de un penal increíble (fue clara falta sobre él y terminaron cobrándole mano) que finalizaría en el descuento del visitante y daría cifras definitivas al marcador
Pressing arriba, posición y posesión de pelota, generación de llegada y peso ofensivo desde el último jugador. Los conceptos de Bielsa comienzan a hacer foco en el plantel rojiblanco que ha cambiado la cara. Pero lejos de contentarse, el Loco va por más:
Aún queda mucho por desarrollar. El equipo me pareció dinámico, con llegada. En el primer tiempo la producción ofensiva fue importante y en el segundo suficiente. En la primera hubo llegadas claras por parte de Osasuna que son el punto a corregir
Para observar: En el primer gol hay 6 jugadores del Bilbao dentro del área. Clara muestra de lo que pretende Bielsa en el aspecto ofensivo. Mismo caso que lo de Javi Martínez (central) llegando al área en una jugada que no fue de pelota parada
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