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Logan, caprichos de la genética

Publicado el 05 marzo 2017 por Patrick Bateman @CinefiliasO
Logan, caprichos de la genéticaAl margen de lo que ha estado haciendo Marvel en estos últimos años con el Capitán América, Iron Man, Los Vengadores, etcétera. El universo mutante de los X-Men trasladado del cómic a la gran pantalla por Fox, iniciado por Bryan Singer hace casi 20 años, aun con sus altibajos, creo que es uno de los universos más ricos y revitalizados de la actualidad.
Como seguidor de la saga mutante que, en esencia, siempre me ha cautivado bastante más que lo realizado por Marvel. Ojo! lo digo sin despreciar a Disney, considero que el estudio fundado por Walt, ha hecho un gran trabajo y que, en general, me mola bastante. Pero el anuncio de la nueva película en solitario de un Lobezno crepuscular, me la puso como un canto.
Lobezno es un personaje que siempre ha cautivado al público, tanto en papel, como en la pantalla. Cuando la saga de los mutantes estaba lo suficiente afianzada, Gavin Hood se atrevió a dirigir en 2009 el primer spin-off del personaje, sin demasiado éxito. Dejando descontento a una buena parte del público (entre los que me incluyo). Pero no vamos a negar que las altas expectativas que se habían creado en torno al proyecto, jugaron en su contra.
En 2013, James Mangold enmendó semejante situación con una segunda entrega, Lobezno inmortal, una historia de Yakuzas con éste y sus garras como protagonistas, secuela que me pareció una genial combinación.Nos vamos al presente 2017, en el que James Mangold (Copland, 3:10 To Yuma) vuelve a repetir en el campo de la dirección en esta tercera entrega del personaje bajo el título de Logan, que hace completamente justicia al personaje.
Logan, caprichos de la genéticaSin sus poderes, por primera vez, Lobezno es verdaderamente vulnerable. Después de una vida de dolor y angustia, sin rumbo y perdido en el mundo donde los X-Men son leyenda, su mentor Charles Xavier lo convence de asumir una última misión: proteger a una joven que será la única esperanza para la raza mutante.
Con los pases previos al día del estreno de Logan, las primeras opiniones han pululado por la Red desde mitad de semana, incluso, hay gente que la ha visto antes. Ante el prometedor espectáculo y desolador panorama que mostraba el trailer, me he mantenido recio y no he leído nada que pudiera condicionar mi opinión, para bien o para mal. Quería ir ‘virgen’ al estreno.
Hugh Jackman ha expresado en varias ocasiones su cansancio e intención de dejar de interpretar al personaje que le dió la fama. Sin embargo, ha accedido por última vez a sacar sus garras.
Logan, caprichos de la genéticaY resulta curioso, porque dicho estado de ánimo personal, le ha venido de perlas a esta tercera y ¿última? (el dinero es poderoso) aventura en solitario. En fin, era cuestión de tiempo que pudiéramos degustar una nueva aventura en solitario del personaje de las garras de adamantium.
Y cuando digo en solitario, me refiero a que no está acompañado por la conocida patrulla de mutantes de las trilogías, siendo él el que acapara casi toda nuestra atención.
Aunque en esta ocasión Logan está acompañado por un senil profesor Xavier interpretado maravillosamente por Patrick Stewart, el profesor original en la antigua trilogía y rescatado en X-Men: Días del futuro pasado, segunda parte de la nueva reciente trilogía. Y por Laura el último resquicio de la sangre mutante que perpetúa el gen X. Laura interpretada por una jovencísima Dafne Keen, debuta como actriz de cine tras aparecer en la serie Refugiados. Keen no tiene demasiadas líneas de texto en el film, pero cada vez que aparece en pantalla, la sangre corre como ríos de tinta y acapara la atención de la cámara y del espectador.
Los guionistas Scott Frank (Minority Report) y Michael Green (Linterna verde) -el segundo no es un buen ejemplo, lo sé- nos presentan una versión desgarrada, desgastada, agotada, vieja, autocrítica y enferma de Lobezno. Una versión sencillamente sublime.
Logan, caprichos de la genéticaLa historia no es el colmo de la originalidad, cierto, pero creo que esta muy bien ejecutada. Cuidado con los spoilers por la red, porque a medida que avanza la película puedes intuir ciertos puntos de la historia, pero hay situaciones que viran hacia senderos inesperados. A mí consiguió sorprenderme.
Logan pasa en esta entrega a ser una oscura sombra atormentada dentro de todo el universo mutante que hemos visto anteriormente, una versión crepuscular del personaje. Y aunque siempre ha tenido un sentimiento de culpabilidad ante hechos funestos, aquí se acentúa de una manera que acongoja al espectador y le oprime a base de emociones como antes no se han visto dentro de la propia saga.
Todo ello ambientado en un futuro tecnológico, pero realista al mismo tiempo, que no cree en el azar, un futuro árido y austero para con los últimos mutantes, un futuro pre-programado genéticamente.
Como ya he comentado, no he ido condicionado por ninguna fuente. Y no me corto al afirmar que James Mangold ha hecho algo JODIDAMENTE GRANDE en esta entrega. En su ámbito de cine comercial, no es una película precisamente para todos los públicos.
Es posible que desencante a una buena parte del público, un sector que les gustan las historias felices y alegres. Logan es cruda, sangrienta, violenta, melancólica, triste y muy visceral. Lo que fue Rambo (la cuarta entrega) para el personaje creado por Sylvester Stallone, es Logan para el personaje creado por Hugh Jackman.
Logan, caprichos de la genéticaLa banda sonora creada por Marco Beltrami (Hellboy, La jungla 4.0), aunque no es especialmente carismática, capta perfectamente la esencia en cada secuencia, las más dramáticas y los más enérgicas.
En cuanto a los efectos especiales, hay alguna tarea artesanal con prótesis y maquillaje, que combina con un mayor elevado porcentaje de efectos digitales, pero muy solventes, que se ven ampliamente compensados por la impactante brutalidad. Por momentos me ha recordado a recordado a Ninja Assassin, pero más moderada en hemoglobina. Aunque, bastante más salvaje de lo esperado.
Lo que está claro es que las películas de superhéroes actuales, por mucha gente que muera, son limpias y gozan de pulcritud. Logan es todo lo contrario. Es explícita y violenta.
Así que desde luego no estamos ante una película para los más pequeños. Ya el pasado viernes, había un artículo en la prensa que cuestiona si el film promueve la violencia entre los niños.
Espero que esta cuestión no trascienda demasiado y genere polémica, porque me parece que es una función que han de completar los padres con la educación de sus hijos, no responsabilizar a una película como se suele hacer con el cine y los videojuegos.
Logan, caprichos de la genéticaLobezno es un personaje que ha creado poso dentro la franquicia cinematográfica de los X-Men, aunque en la nueva trilogía su presencia haya ido a menos para favoreces a nuevos mutantes. La calidad interpretativa del actor australiano, que ha demostrado su gran talento en otras películas como Acero puro, La fuente de la vida o Los miserables, queda en Logan más que patentada.
Jackman ha encontrado su lugar en Logan, su pequeño gran espacio, la horma de su zapato. La película donde dar rienda suelta a una vena interpretativa realmente emotiva. Un actor al que siempre recordaremos como un auténtico Lobo con garras de Adamantium.
 Logan, caprichos de la genética 

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