(Fotografía de WALTER FAUSTINI para ERGO.:. SUMMAGAZINE. Modelo: Seila RodriguezComo el trabajo ha resultado interesante, vuelvo a reponerlo en este blog, aunque lo cierto es me quedé atónito por el encargo, pues esa terminología hacía muchos años que no resonaba en mis oídos. Todo se aclaró al indicarme que debería ser un artículo sobre la fisonomía psico-social masónica de las logias: femeninas y masculinas, supongo que como axioma de la representación simbólica de la fuerza=Masculino y la sensibilidad=femenino, al menos a este clavo ardiendo me agarro. Una relación entre mitología y astrología en cuyo campo en un principio tanto un astro como el otro eran la fiel representación de lo femenino que representaba a su vez el poder de la Gran Diosa. De la modernidad acá digamos que el Sol se asimiló al poder patriarcal del hombre; y la luna y sus fases quedó relacionada con la mujer… pero cabe preguntarse ¿Y la mixtidad en donde la situamos…? Masculinidad versus feminidad. Tema peliagudo y complejo, que al final viene a resumirse en dos puntales [teniendo en cuenta lo peligroso que es generalizar en estos casos], estos dos pilares a los que me refiero, serían por un lado la llamada cuestión de la "presencia de la mujer en la masonería". Antes habrá que decir que más que un problema específico de la masonería, es más bien una cuestión que se enraíza en la concepción socio cultural y política anclada en el origen de nuestra cultura occidental, en la cual la mujer ha jugado papeles que han ido desde la "mater amantísima" a prostituta, en este gran claro-oscuro mítico ha habido estadios que van desde la mítica heroína a la encarnación de la más pura representación de la maldad… Señalemos " que la mujer ha sido considerada como útil de trabajo en las relaciones domésticas o patriarcales de producción, analogía que se da igualmente, en esta época entre el señor y el criado y entre padres, hijos y esposa en la familia campesina." (Viedma). Solo con el pasar de los siglos las cosas han ido cambiando no sin un previo batallar contra su propia situación, hasta llegar a conseguir los actuales planos de "supuesta" igualdad. El otro puntal que ha sostenido toda esta situación ha sido el maculinismo patriarcal, imperante a lo largo de toda nuestra sociedad occidental, "ya que el concepto hombre al parecer no estaba entendido desde el punto de vista de "antrhopos", ser humano, sino desde el "aner-andros, el elemento masculino de la especie" (Lacalzada) y que ha tenido y tiene toda una expresión en muchos los campos y estadios de la sociedad. Y claro está, llegados a este punto cabe preguntarse: ¿Cómo ha afectado y afecta todo esta consideración en la sociabilidad masónica? Lo cierto es que quien ha cargado históricamente con el mochuelo de marginar a las mujeres de los trabajos masónicos, ha sido el pastor Anderson, quien hará los honores de diligente notario anotando en sus denominadas "Constituciones de Anderson" que para ser masón había que "ser hombre libre y de buenas costumbres"… Y con tal constatación al pobre le cayó la china para los restos… ya que a partir de ese momento se asoció a esa acepción andorsiana la masculinización de la masonería, y pese a que el texto se puede contextualizar en la época de la "Luces"
- · Si enraízan desde la conciencia de persona o si lo hacen des la de esposa y/o madre.
- · Si rompen solo con la estructura clerical, si rompen solo con la patriarcal o sin lo hacen ambas al mismo tiempo
- · Si se refuerza el papel dentro del hogar, aunque sea con nuevos valores, o se va apostando por la ciudadanía de pleno derecho, por la ocupación de los espacios públicos; sociales, laborales o políticos
Estos análisis, reflexiones y generalidades cambian en función de obediencias, de logias, y como no, aún más sí hablamos de realidades masónicas nacionales o extranjeras. Puesto que no es lo mismo hablar de la Gran Logia Femenina de Francia, que tiene una larga trayectoria histórica, que de la Gran Logia Femenina de España que apenas si llega a los 5 años de existencia; los vaivenes de ambas y sus consolidaciones y su cultura han de ser por fuerza distintas. Por poner un ejemplo, en el Encuentro de Burdeos en le cual se debatió sobre el hecho masónico femenino, y el cual coordinó Cécile Revaguer, pudimos asistir a la manifestación de una interesante propuesta de reforzamiento tanto desde un ala de la GLFF, como desde la otra parte del auditorio miembros del DH, sobre la exposición cuasi radical sobre la construcción de masonería de género de sello feminista, y que se exponía como patrón de singularidad, tanto para trabajar como para exportar…. Lo cual hacía decir, "sote voche", barbaridades a mi amigo Charles Porset, sobre lobys homosexuales en la masonería. En contraposición a esto puedo indicar que para hacer un artículo sobre Masonería y Mujer para la Revista Cultura Masonica, la petición del articulo que se hizo a una importante Hermana esta lo derivó a la Gran Logia Femenina de España, y tal petición que era personal, corrió por toda la estructura administrativa de la Obediencia, a modo de cadena de mando, convirtiéndose en una cuestión orgánica hasta concluir con la entrega de una especie de comunicado oficial para la citada revista, que ahí está para leerlo. CONTINUARÁ… Víctor Guerra. MM.:.
