Suelo ir, al menos una vez a Londres, con el objeto de visitar con mis alumnos las instituciones marítimas que tienen su sede allí, Lloyd´s Register of Shipping, IMO, The Baltic Exchange,...
Este fin de semana, ya pasado, he podido comprobar (quizás sea una reflexión apropiada para los momentos de crisis que vivimos) de cómo Londres sigue siendo la esencia del Capitalismo. No es esta, ni mucho menos una reflexión estudiada o científica, más bien pasional, intuitiva. Aquí nació el Capitalismo y pienso que si alguna vez encontráramos una alternativa más humana y solidaria de organizar nuestras economías, sería aquí donde resistiría en su último baluarte.
Londres es una ciudad muy viva, pero a su vez muy agresiva, con tics de superioridad en el "to be British", un escalón superior al europeo, por supuesto. Aunque luego lo analices y veas que no saben comer, no tienen grandes recursos naturales y que en el fondo viven del cuento, de su idioma, de las bolsas internacionales donde ellos se limitan a ser árbitros de las grandes transacciones, como ocurre en el mercado de fletes marítimos. Sus grandes museos son fruto de la expoliación de pasados Imperios, y a pesar de ello, o mejor por ello, consiguen ser una de las ciudades con más turistas por metro cuadrado.
Londres es una ciudad competitiva y cruel, es la esencia del sálvese quien pueda, donde la acción social es "Carity" y donde los sindicatos fueron los primeros en diluirse ante el embite de aquella Dama de Hierro amada y aclamada por sus paisanos; quizás porque en el fondo el capitalismo aquí está tan arraigado que se ha incrustado incluso en la propia clase obrera.
Bueno a pesar de eso, si van, no se pierdan la Gran Exposición de Van Gogh que tienen montada en la Royal Academy of Arts, es una maravilla.
See you, good night.