Es una ventaja tener el hotel al lado del Hyde Park. El segundo día, antes de coger el metro en Lancaster Gate, estuvimos en Italian Gardens. Una zona preciosa llena de fuentes.
Hyde Park es tan grande que es difícil verlo por completo. No recuerdo haber estado en esta zona cuando estuve anteriormente.
¿A que no adivináis cual era la ilusión de mi hija mayor? Hacerse una foto con algún chico que llevara la típica falda escocesa. Así que en la tienda NIKE pillamos por banda a dos... jejejee.
Andando, andando, en dirección al Big Ben, pasamos por Horse Guard Parade, desde donde ya se veía el London Eye y vimos a los guardias y a sus caballos.
Seguimos andando y pasamos por 10 Downing Street que ya sabéis que es donde reside el primer ministro, David Cameron. Cada vez estábamos más cerca del Big Ben.
Me encantan las vistas desde el otro lado del río del complejo del Big Ben y las Casas del Parlamento.
Y más faldas...
Y subimos en el London Eye. Las vistas de Londres son escpectaculares.
Y ya desde abajo, cruzando el puente y callejeando...
... llegamos a Covent Garden y allí estaba: PRIMROSE BAKERY.
Es una bakery chiquitita. Apenas tiene 4 mesas, pero es súper acogedora y preciosa. Creo que me la había imaginado así.
Pedimos tres cupcakes: red velvet, caramelo y chocolate y vanilla. Particularmente, el que más me gustó fue el de caramelo aunque sinceramente, esperaba más. Las dependientas fueron encantadoras y hasta me dejaron hacerlas una foto.
Y desde aquí, una rápida visita al Covent Garden, que está en frente, con la promesa de volver al día siguiente.
Ana